A ver amiguetes, eso de que los pescadores somos unos mentirosos no es una leyenda popular, sino se basa en la realidad de los hechos. El pescador, o por lo menos cierto estereotipo de ello, es mentiroso: historias exageradas, bulos imposibles, cuentos chinos y fantasmadas para justificar su bolo espectacular que sin ninguna duda se llevaría una procesión de risas y bromas pesadas de parte de amigos y familiares.
Eso es, el pescador tiene el ego muy bien levantado, alto, muy alto diría, y no puede soportar la derrota, mejor dicho, algunos pescadores los mismos que decíamos antes. Pero lo más curioso es que cuando mentimos a los demás no nos damos cuenta de que estamos mintiendo a nosotros mismo, que si lo piensas bien es lo más absurdo y surrealista que haya en este planeta, pero humano, de la cabeza a los pies.
Lo más peculiar de todo esto es que el señor de turno que por costumbre suele ser un cantamañana, se cree que todos los demás son iguales a el, y desconfía del Tito y del Tato. Eso me lo aprendí yo hace unos años con un espécimen que nada más conocer a una persona que había pescado conmigo le dijo:"¿Pero ese italiano habla más que pesca verdad?" Afortunadamente el otro era hombre recto y le puso en su sitio, pero el muy Pejerrey ya venía con la lanza por delante y luego se descubrió que el que hablaba mucho era el, lo de muchas capturas sin fotos y que cada vez que se nombraba un reto en el foro el día siguiente lo había logrado etc.
Me imagino que haya gente que te suelta la del quince y luego se va a la cama tan pancha, y se también que muchos de los niños que hay jugando por aquí no pertenecen a esa escuadrilla, pero me gustaría preguntar a los desgraciados que en lugar de pescar o estar con sus familias siguen este foro, si en alguna ocasión se han visto obligado a soltar alguna barbaridad que haría enrojecer a Pinocho (Pinocchio, se llama Pinocchio) u alguna anécdota de conocidos que por religión no pueden evitar de inflar la bola más de lo necesario o inventarse una prosa épica de arriba abajo y con abundancia de detalles.
No hacen falta nombres, ni sentirse avergonzados, estamos todos disculpados, de hecho se que en el entrada del Paraíso hay un cartel que pone "Las mentiras de los pescadores se contarán como una por cada quince"; no pongáis a nadie en evidencia por favor que no está bien chivarse y apuntar con el dedo. Y si nunca habéis mentido está bien decirlo, no porque quedáis bien ya que nadie os va a creer, pero porque es parte de este juego (idiota, por cierto, como la mayor parte de cosas que suelen salir por aquí). Yo ando mal con el asunto, si alguien recuerda alguna mentira que haya dicho por favor que me lo recuerde y asumiré (si las hay) mis culpas, pero mentir lo que es mentir lo reservo para otras ocasiones que merezcan más la pena 🙂