Gracias al amigo Arturo administrador de Peskama, el blog de referencia de la pesca desde Kayak en España, me he enterado con cierto adelanto de que un chico de Valencia había sacado un atún rojo a spinning. Yo estaba en el Delta y durante el fin de semana entre sms y llamadas de teléfono con el amigo Arturo me iba enterando de los detalles. Finalmente se publicó la historia en Peskama y en lugar de contarla yo y adjuntar el vídeo os dejo que la leáis vosotros mismos escrita por el autor, que tiene migas. A mi me todavía me duelen los riñones por el esfuerzo y estoy mareado....
Historias del mar
El hambre
Exactamente, hambre, de esto va la nueva demencia de este servidor, pero todo tiene su porque. Todos hemos tenido la oportunidad de salir a pescar con diferentes amigos y conocer sus costumbres durante la jornada de pesca, entre ellas ver lo que comen, como se alimentan durante el día. Anticipo que yo soy de los que se suben al barco y se les abre un agujero gigante en el estómago, en pocas palabras me comería hasta un fueraborda de 200 caballos. Tengo la suerte de tener algunos amigos que comparten esta pasión y no se hacen faltar de nada, que si el jamoncito, el lomito, una tortillita, pane...en fin, de todo para apaciguar las entrañas, pero hay otros que cuando salen a pescar se olvidan hasta de beber en agosto, con 36 grados y un sol de justicia.
Lo mismo pasa cuando sales a pescar desde tierra, quien más quien menos se organiza y se lleva lo que cree conveniente o que su cuerpo le pida. Recuerdo tremendo paseos por la Graciosa, hace ya unos 15 años, cuando me soltaban por la mañana y venían a buscarme al atardecer y en la mochila llevaba una botella de agua y un bocata de jamón, desde luego lo menos recomendable cuando se pasea un cuerpo metido en unos vadeadores de pvc entre las rocas volcánicas achicharradas por el sol Canario.
¿Como se organiza esta buena gente que tiene la gran amabilidad de leer cualquier estupidez escriba en este humilde blog? Hay cosas imprescindibles en el macuto? Se pasa hambre y se sufre o se les hecha de comer a los leones que bucean en nuestra barriga? Lleváis bebidas isotónicas, refrescos o agua? Si hay cosas curiosas que contar como siempre son las bienvenidas, adelante nenes ¡a darle al teclado!
Merecer el éxito
Hace unos días estaba hablando con un amigo cazador de las cosas del afición y salió el tema de los trofeos, un argumento muy interesante también entre nosotros pescadores. Le explicaba que yo ahora, ya mayor de edad, con muchas canas y un puñado de horas de pesca en la mochila, no entendía el afán generalizado de lograr una gran pez o matar un venado impresionante nada más empezar con la afición, sin tener la experiencia necesaria para poderlo disfrutar como debido y muy probablemente sin merecerlo. Me explico mejor. Si no sabes tirar bien o no sabes mover bien un señuelo como puedes estar seguro de que el tiro, o la picada no hayan sido fruto de la casualidad? Se puede matar un venado que asoma la cabeza entre las encinas a 300 metros de distancia y acto seguido fallar otro que está comiendo tranquilo a 50 metros de nosotros. Por la misma regla en el primer viaje al trópico podemos hacernos una foto con un Mero gigante y en el lance siguiente perder todo por culpa de un GT de 5 kilos o no sacar nada más mientras los otros se ponen las botas (y si me cambias los GTs por Lubinas el resultado es el mismo)
El problema es que cuando falta la experiencia, aún siendo tiradores u pescadores con cierto talento no estamos controlando al 100% la técnica y hay cosas que se dejan en manos del destino, que en esta caso juega de juez. Si conseguimos dejar por un momento nuestro ego de lado, después de la satisfacción inmediata de la captura y las siguiente sesión de fotos, hay que plantearse algunas preguntas y tener la frialdad de ser críticos con nosotros mismos.
¿Realmente he hecho todo bien o ha sido un momento de benevolencia de los astros que se han cruzado en el momento decisivo? He merecido este trofeo o simplemente lo he conseguido? Al hacerse mayores hay algunos que se vuelven más exigentes, van buscando retos más complicados, y al hecho de capturar un pez pasa casi en segundo plano, con el como se captura que adquiere más protagonismo. Los bichos de los que tengo mejor recuerdo son aquellos que he sacado pensando "out of the box", en otras palabras contra corriente, o alejándome de lo que normalmente se debería de haber hecho. Lo más curioso es que a veces no se trata de peces de tamaño significativo, sino simplemente de capturas "pensadas" y "curradas".
A veces la ambición choca con el fluir natural de las cosas: un atleta que corre los 100 metros no puede empezar su carrera deportiva batiendo los 9,58s de Usain Bolt, sino trabajando duro hasta ir rebajando tiempos, entrenando y corriendo con siempre mejores atletas y finalmente subirse en el podio de las Olimpiadas. Un poco lo mismo debería de pesar en la caza y la pesca, que en este caso junto por compartir una conducta parecida entre sus aficionados. A parte el ir subiendo de "nivel" de captura poco a poco, sobre todo tener el tiempo de adquirir esa consciencia necesaria para poder marcar cada captura como propio logro, 100% personal, y no compartido con la suerte que de todas formas sabemos ser a veces más y otras menos, presente.
Me gustaría conocer vuestra opinión y si es posible escuchar algún ejemplo que pueda explicar realmente lo que significa haber conseguido una captura que os ha llenado de orgullo, y que sabéis haber merecido y disfrutado de lo lindo.