Historias del mar

Finalmente hemos entrados en el mes de Mayo, probablemente mi favorito en absoluto en todo el calendario. La primavera se asienta y el verano se acerca sin haber llegado todavía, la naturaleza ha despertado por completo, los días se hacen más largos y con el subir de las temperaturas el agua se va calentando y la mayoría de los depredadores ya están activos.

Juntos con Septiembre o más aún con Octubre, Mayo quizás sea de lo mejorcito que haya para la pesca salvando las diferencia geográficas por supuesto. Sin embargo a lo largo de la costa del Mediterráneo si que la vida sube como la espuma y donde antes no se veía cola aparecen Anjovas y Palometones, los pelágicos aparecen en grupos más numerosos y se activan en superficie y las Lubinas van reponiendo fuerzas y cambiando de zonas de caza.

¿Como se arma el batallón para este mes tan propicio? El ataque se dirige en superficie o todavía hay guerra en las profundidades? Sería interesante escuchare del vivo teclado de mis amigos cual serían los tres señuelos que más utilizan durante este mes para cada uno de sus depredadores favoritos y si tienen pensado adoptar alguna nueva técnica este año, o si seguirán los pasos del 2011, ya que dieron buenos resultados. La palabra a Uds. caballeros (y señoras, si hubiese alguna que nos lea y quiera comentar)

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Buenos días cofrades, ¿que tal os trata la vida en este caprichoso Abril? En la Capital pasados por agua, viento e intemperies, vamos que parece que el calendario por aquí va al revés.

Hoy estoy que salpico psicología por todos los poros, no se porque, me he despertado así y llevo todo el día haciéndome preguntas sobre el Ying y Yang, la relatividad del ser humano, si Rossi finalmente volverá a ganar alguna carrera o si ponerme ya el pijama de verano. En fin, pensamientos que van más allá de la comprensión del hombre de la calle, y que entiendo que también a algunos de vosotros se les escaparán ... 🙂

Entre tal riada de neuronas se me escapó una joya que no podía dejar de compartir con este ilustre público lector: ¿que efecto tiene la pesca sobre vuestro estado de ánimo? Relaja? Suelta adrenalina? Hace enfadar? Descarga tensión?

Supongo que para algunos, como este servidor será una mezcla de todo, es relajante salir pronto por la mañana y disfrutar del mar, pero también hay chutes de adrenalina cuando se asoma un animal detrás del señuelo, o surge un buen cabreo cuando se rompe la línea o se escapa un pez. Pero imagino que habrá una de estas sensaciones que será la dominante, y diferente para muchos. Me encantaría leer lo que piensan vuestras señorías, así que mano al teclado y a escribir y para premiar vuestra fidelidad y colaboración en este blog, entre todos los comentarios sortearé uno (los comentarios están en secuencia, por lo tanto hacer papeletas - 1, 2, 3 etc. - resulta fácil) y al afortunado le tocará un bono de 25€ para gastarse en la tienda. ¡Ala, tirando la casa por la ventana!

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Hace un tiempo que me he alejado un poco del jigging, hasta hace no mucho mi técnica favorita, que últimamente solo he practicado en el trópico. Es curioso pero la sensación que tengo es que en general el jigging no está cosechando tanto interés como hace unos años o unos meses si me apura. A parte el subidón del Rockfishing en estos últimos meses el que ha seguido en su línea, cosechando capturas y la atención en los medios y "social medias" ha sido el spinning, que al parecer está totalmente ajeno a las modas y caducos sentimientos de una tribu caprichosa y voluble.

Seguimos pescando a spinning, con más intensidad si podemos pero pocos van sondeando los abismos en búsqueda del animal para enmarcar, aquel trofeo que antaño nos hacía soñar y sudar la gota gorda remolcando plomos de 300 gramos. Los que siguen bajando hierros han aligerado el equipo, pescan con 3o libras o 50 si el riesgo es alto pero nunca jamás con 80 libras, como requería el libro gordo del siglo anterior, y los jigs se han quedado en 120, 150g y 200 en casos de corrientes abismales que se llevan el barco a 5 nudos.

El jigging sin duda ha cambiado y me gustaría poder decir que ha cambiado a mejor, es un técnica más fina para la que se aplican leyes de la física más exactas y  cada día más complicadas. Yo llevo tiempo sin practicarlo, la última experiencia fue en Maldivas hace unos meses y nada para tirar cohetes, por lo tanto me gustaría preguntar a este estupendo público como las va a ellos, si siguen, han parado, van a medio gas y sobre todos con que jigging están lidiando ahora. Después entraremos en movidas más específicas como Kabura e Inchiku.