Con respeto a lo que se comentaba el jueves pasado, la búsqueda de una mayor calidad en la estética de las imágenes de capturas de spinning o jigging ha sido acompañada por cierta coquetería por parte de algunos aficionados que en diferentes maneras han creído oportuno mejorar su "estilo" y posiblemente guardarropa.

Entramos en un ámbito curioso, cercano al cotilleo de revista del corazón pero, a parte algunos casos dramáticos, en general con el tiempo he notado una evolución en los modelitos de los pescadores con los que he tenido la oportunidad y el placer de pescar en estos últimos años. La T-Shirt sucia y agujereada ha sido reemplazada por una bonita camisa de Columbia, y el chandal por pantalones de Pelagic de secado rápido.

En la mayoría de los casos han desaparecido las fotos de machotes con pecho descubierto y Speedo, sustituidas por conjuntos bien organizados en cuanto a estilo y colores. Ha desaparecido el gorrito cutre del número de Diciembre de la revista suplantado por el "supergüay" de la marca de cañas favoritas y las chanclas han dejado paso a zapatos en condiciones, diseñados para pasar muchas horas en un barco.

El éxito de tiendas como Decathlon seguramente ha abierto un mayor abanico de posibilidades para vestirse decentemente, en manera deportiva pero no cutre, y todo a un precio razonable y la entrada más fluida y constante de material Asiático también ha dato pie a que empezara una especie de "moda" que mueve afición como los materiales de la misma proveniencia, tan cotizados.

Desde luego yo encajo perfectamente en este circulo de "vanidosos" y me gusta llevar un uniforme en condiciones porqué además me ofrece una protección que otra no me garantiza ni mucho menos. Ahora me pregunto si a vosotros ha pasado o pasa lo mismo, y sobre todo, dejando por un momento de lado el factor coqueto, notáis que el uso de prendas especializada resulta más cómoda, práctica y útil durante la acción de pesca.