Los desgraciados que llevan siguiéndome desde hace unos añitos saben que tenía un jig favorito, el Antahan de Sevenseas. Me parecía de los más completos, y no lograba encontrar algo capaz de sustituirlo, sobre todo con la subida del yen, que hace imposible comprar en Japón. Sin embargo creo que finalmente mi búsqueda ha terminado...
Desde hace un tiempo he estado probando un nuevo señuelo, el Theos de la italiana Molix, que se ha recortado un lugar especial en mi corazón y empujado para un lado el Japo. Ya sabéis, la cabra siempre tira para el monte y si mis compatriotas hacen algo bueno y que me gusta, pues no hay ojitos rasgados que aguanten. El Theos baja como una bala, ese culito regordete no está allí como embellecedor, sin embargo esa distribución de los pesos en 8, que se puede aprecian en la foto, les devuelve vida propria, en cuanto empezamos a subirlo para arriba.
El Theos zigzaguea como una culebra, y engaña al bicho más resabiado, así me lo aprendí yo en varias ocasiones. En Andamán, el último sitio donde lo probé, se dejó morder por muchos y colorados animalitos, algunos de ellos no llegué a verlos o bien porque cortaron el bajo sin piedad, o bien porque se llevaron todo y adiós muy buenas. Pero el jig confirmó su potencial: un buen aguante a los muchos mordiscos y roces, y grandes dotes de embrujador, encantador de escamudos de todos los océanos.
Agregado a favoritos, pero me toca reponer stock, me quedan solo tres y en diez días me voy de viaje otra vez ....