Tag Archives: artificial

No sabía muy bien como empezar este artículo porque es positivo en un 50% y negativo en el otro 50%. Además, habla de unos señuelos que hace una persona que respeto, que he tenido el placer de conocer y que admiro mucho por el trabajo que ha sido capaz de desarrollar, y desde luego no quiero que ese 50% negativo le pueda afectar. Finalmente, pensándolo mucho he decidido tirar para adelante por una sencilla razón, porque el 50% positivo supera con creces la parte dañina y el mal, sin duda se puede solucionar.

El señuelo en cuestión es el Stick Shadd de Sébile, un stickbait disponible en dos medidas (155mm X 90g y 182mm X 160g) ambas hundidas y que justamente fue Patrick que me dejó hace unos meses. Me los llevé a Cuba, tres muestras para ser exactos, dos de las pequeñas y uno grande. Ya que las Cuberas parecían más interesadas a los stickbaits puse la primera en una tarde de viento, pescando en una punta "secreta" de nuestro skipper Vicente. En dos lances había pegado un tren. Lo peleo duro y se suelta. Me cabreo como un ser poseído por el mismo demonio y cuando subo el señuelo me doy cuenta que el cuerpo ha cedido en la parte de la cola, y el alambre ha salido perdiendo anilla y anzuelo. Suponiendo de que se tratara de un problema aislado pongo otro Stick Shadd, esta vez el más pequeño, y sigo lanzando. Por poco tiempo ya que enseguida tengo otra picada. Otra Cubera grande que pelea duro y otra vez pasa lo mismo, el bicho se suelta. Recupero y e doy cuenta de que no se trata de un caso aislado, sino de un defecto de fabricación del señuelo. Las dos mitades del cuerpo están soldadas y en la cola, donde hay menos material, no aguantan la tracción y se abren como una nuez.

Es una lastima porque el señuelo funciona de maravilla y con diferencia ha sido el que más bichos ha pegado, así lo pude confirmar porque con el tercer Stick Shadd que me quedaba he podido continuar pescando. Siguiendo un consejo del mismo Pátrick, he puesto un assist hook en la anilla que une el bajo al señuelo, en el morro del mismo, y a lanzar. Al ser un señuelo pequeño no ha habido ningún problema de ataques fallidos, al revés, utilizando mi nuevo método de seguimiento de la picada, he podido con cada Mero y cada Cubera que le atizaba, logrando resultados increíbles. El señuelo es un arma poderosa, solo le hace falta fiabilidad. Patrick, le leurre est très bon mais est trop faible, je sais que tu peux l'améliorer 🙂

Ya son tres los modelos del Habano, uno de los paseantes que más me ha entusiasmado a lo largo de la última temporada en el trópico. Primero vino el 20cm X 105g, especial para bichos de tamaño XL, y ahora ya tenemos aquí los dos modelos más pequeños, el 16cm X 70g y el 13cm X 45g. Son medidas más bien para un spinning mediano, imagino que pueden servir desde las Anjovas y los Palometones en nuestras aguas, hasta los Atunes de bando u animalitos tropicales como los Pargos, Barracuda, Jureles etc.

Como siempre muy cuidada la construcción, con la madera empreñada en profundidad para evitar que absorba agua, 6 capas de pintura que se pegan químicamente para evitar que se pele, y tres capas de un epoxi especialmente elaborado para el tratamiento tropical. Todos los señuelos llevan cable de acero sobredimensionado que atraviesa el artificial de lado a lado, y quitavueltas de máxima calidad y robusteza.

De momento siguen disponibles en dos colores pero más adelante tendremos más, y pronto llegará el modelo de 11cm para los Lubineros.

Después de la pesca estupenda que me ha regalado en Cork dudo que tarde mucho en ponerlo a la venta en la tienda. El T-Jerk Suspending de 11,7cm me ha dejado de piedra. En primer lugar se lanza muy bien, las bolitas que lleva en el cuerpo hacen su trabajo a la perfección y el pequeño babero no produce demasiado freno aerodinámico. Pero lo que más me ha impresionado, sobre todo teniendo en cuenta que yo no soy un aficionado a este tipo de artificiales que viajan debajo de la superficie, es la acción que tiene.

He probado varios tipo de recupero, lento y regular, lento a tirones y pausas, rápido a tirones y pausas, rápido sin pausas y finalmente muy rápido con la puntera de la caña que jugaba de arriba abajo, “jerkando” con fuerza. El señuelo responde perfectamente a cada uno de estos impulsos, y nunca entra en crisis, se sale del agua o se ajusta en una postura innatural. Al ser suspendido además, durante las pausas se queda quieto, y ha sido justamente en estos momentos que he tenido los ataques que se ha ganado antes de romperle el babero contra un pilón.

Digamos que de alguna manera este señuelo me ha hecho hacer las paces con la familia de los “nadadores”, esos artificiales que se mueven debajo del agua. Dos ataques a vista, a pocos metros del barco no me han hecho añorar mis paseantes, y he aprendido una cosita nueva