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Ya se que esta en principio es una Web de pesca en agua salada pero amigos, el mar sigo teniéndolo muy lejos y de vez en cuando me apetece darme una escapada en tierra Zamorana, a pasear señuelos en mis ríos favoritos. Esta vez tenía  ami entera disposición un día y medio, pernotando en un hotel de la zona, a mi bola, con mis horarios, y muchas horas para corretear ríos.

Lucios, solo Lucios y exclusivamente Lucios. Mi dulce (por el agua) pasión, unos torpedos agresivo y lunáticos, ahora en gran forma y con un hambre bestial, y al minuto apáticos y probablemente hasta antipáticos. Sin embargo sabía que los iba a encontrar activos; un frente acompañado por su correspondiente baja presión los había puesto en acción y el sábado por la tarde pude comprobar que no se iban con tonterías. El primero entra el tercer lance, falla el Supernato y le encasqueto un Brigante de 16cm que engulle a la primera. Lucha cortita por aquello de pescar con una caña para Big Baits, y el ritual de las fotos. La tarde sigue con un ritmo parecido hasta llegar a la última zona vadeable donde hay un festín. Cinco o seis picadas seguidas y al hotel, que es tarde, estoy empapado de sudor y con una sed y hambre descomunal.

El domingo, hablando mal y claro, la cago. Empiezo por un tramo del río que normalmente ofrece muchas posibilidades en superficie y que solo ofreció dos Lucios con el Proteus 130, pero uno de ellos más que decente. Cambio y acabo en otro río con poca agua y muy estancada. Busco otro tramo y se abre el cielo empezando a descargar por un tubo (cubo, quería decir cubo...gigante); coche pequeño, senderos de barro...mal asunto, nos vamos de aquí. Finalmente llego donde debería de haber llegado hora antes y me encuentro, a lo mejor por primera vez, gente pescando, además con barquita, cosa que en esas aguas está prohibida. Que haya paz, bajo igual y empiezo a lanzar donde supongo que no habrán llegado con la barca. El primer llega entra en 20 centímetros de agua, lo fallo y sigo...fallando. Más o menso por toda la tarde, consiguiendo pegar por lo menos seis o siete Lucios y pelear solamente uno. Toutatis (Asterix ¿os acordáis?) finalmente se enfada y comienza a soltar rayos y truenos; ha llegado la hora de decir adiós a mis chicos y meterme en el atasco de vuelta. Thank you very much.

Nota del autor: las fotos no son muy buenas, les he hecho con una Olympus sumergible del año de la pera y la pobre no da más de si. He utilizado pocos señuelos, quería probar algo de material de Molix de mar y novedades de agua dulce como el Supernato, absolutamente genial como movimiento y prestaciones, Brigante que ha sacado el primer Lucio del finde y engañado unos cuantos más, el Water Slash, un buen spinnerbaits con el que he sacado por lo menos tres bichos y el Proteus, que ha engañado al Lucio de mayor tamaño. En las zonas de algas en superficie, como siempre el Weed Demon de Snag Proof

Así va el mundo queridos amigos, si antes se pintaban los anzuelos de rojo para que, de alguna manera recordaran la sangre de un pez herido, ahora hemos llegado a conceptos aún más avanzados, donde es el mismo plomo el que se transforma en elemento decorativo del montaje. Novedad, todavía no disponible, de la OMTD (One More Than the Devil), los anzuelos Tswimbaits, para los grandes swimbaits se ponen de gala y sacan los colores.

Son disponible sen tallas entre el 1/0 y el 5/0, y aún diseñados para el agua dulce, tienen un acero muy robusto que funciona de maravilla también con los bichos salados. Los he probado en los Jardines de la Reina y montados con el Sligozzo han desperado a dos bichos muy malos que ni se han dejado ver. El primero, en un canal, probablemente era una Cubera: picada, carrera, adiós, y el segundo ha hecho algo muy parecido pero en un arrecife. En fin, funcionan... ¡Por favor, observar la elegancia de este montaje con el color del plomo y el del pez que hacen un conjunto divino...!

Empecé mi carrerilla en el mundo de la pesca con el agua dulce, y después de muchos años de viajes al trópico salado he decidido por fin volver a acercarme a la madre de todas las cosas. Como suelo hacer, una vez engañados a 4 desgraciados para que me acompañaran hemos puesto rumbo a la tierras de los faraones: primera escala El Cairo, y de rebote Aswan. El paso por los aeropuerto, todo hay que decirlo, se hace cada día más ameno. Si no me han cacheado 10 veces no me han cacheado ninguna, y que os voy a contar, al final uno no está hecho de madera y tantos hombres guapetones, con bigotes, músculos y uniforme, pues eso, se le empieza a coger gusto a la cosa ....

Amanece en Lago Nasser, y el Nubiana está al resguardo de una pequeña bahía

Después de una corta noche en Aswan nos embarcamos en el Nubiana, nuestro barco/casa/restaurante/pub. Limpio, bien organizado, con tres cómodos cuartos , dos baños con ducha, aguita caliente, terraza con comedor y un servicio impecable. Falta el aire acondicionado, pero nunca tuvimos la necesidad de utilizarlo, ya que las noches son fresquitas y durante el día la temperatura era soportable. Otro gallo cantaría en el verano, pero creo que a pesar de nuestros instintos masoquistas no llegaremos a probarlo, ya he estado en Egipto en esa temporada y no tengo ganas de volver.

Llegamos al "quid" del viaje, la verdadera razón de esta escapada hacía el Lago Nasser, un pulmón azul encajonado en el desierto nubio, que cubre una distancia de largo de Madrid a Barcelona e se insinúa entre colinas sumergidas, montañas como icebergs y playas de arena fina. Hijo de una grandiosa obra de ingeniería que ha revolucionado el curso del Nilo y transformado un inofensivo Centropomidae en una bestia feroz y de porte faraónico: la Perca del Nilo, un animal casi de leyenda que mueve legiones de aficionados incondicionales.

Devolviendo una Perca del Nilo pescada desde tierra

Nuestra criaturilla se mueve como Lubina por orillas Gallegas. Se esconde, acecha, ataca de sorpresa y se para en seco, como si se hubiese empotrado entre dos bloques de granito. Una pesca a menudo tediosa, por aquello de estar lanzado y recogiendo todo el rato señuelos con baberos como palas de Caterpillar, o amena y emocionante, si del plástico duro se pasa al blando y se va jugando con vinilos más pequeños, más ligeros de recoger y más necesitados de cariño y atención a la hora de trabajarlo, ya que lo único que les da vida es una colita que dura meno de un caramelo en la puerta de un colegio, y nuestra muñeca, la que decide si salen peces o menos.

Así me lo aprendí yo, después de tres días de traca con Halco y Super Shad Rap, un par de vinilos que tenía en una bolsa me cambiaron la vida y vi el bicho, para nada (lease cero)  propenso al atacar en superficie, más divertido de pescar. Acabé con las reservas de todos ya que los demás seguían con los Sorcerer de Halco que para ser sinceros funcionaban de maravilla. Esa es la única mancha en el inmaculado curriculum de la Perca, no sube. Para na'. Ni paseantes, ni poppers ni bocadillos de ibérico. No sube y ya está. Y eso que las primeras tres cayeron con un Glider de Rapala (que señuelo más entretenido), pero eran pequeñas, lanzaba hacía la orilla en poca agua y el Glider sigue siendo un señuelo que se hunde, poco pero se hunde.

Doblete de Tigerfish y Perca del Nilo

¿Y que tal la pesca nene, que llevas dos horas mareandonos con el cuento de Caperucita? Pos así así. Los bichos no estaban muy activos así que tuvimos largas horas de pocas picadas, algunos ataques brutales de bichos que no llegaron a posar para la posteridad , y finalmente unos cuantos animalitos pequeños o medianos que no creo llegaron a sobrepasar el techo de los 10 kilos. Desde barco y desde tierra, donde la segunda opción en proporción ofreció casi más entretenimiento a pesar del poco tiempo que le dedicamos.

Oro Egipcio

El bicho, de todas maneras, es cantidad de agradecido. Ataca con firmeza, pelea duro en cuanto pasa cierto peso, salta como su primo el Snook o el Barramundi, es bonito de fotografiar y encima se queda quieto ah... ¡y esos ojitos...! Al final le coge uno cariño y se queda con la mosca: "¿Y los tochos como pelearán?". Nada chicos, que hay que volver. Eso del desierto llama la atención, un lugar con muchos más recursos de los que uno se espera. No voy a entrar en detalle que ya me estoy poniendo pasado, pero ese silencio no se encuentra por muchos sitios y el brillo de las estrellas supera con creces las luces de Times Square.

Avenida de las Esfinges. Templo de Es-Subu, Oasis de Wadi El Seboua

Creo de poder afirmar que con Mikel, Dani, Grego y  Mario, los compañeros de aventura perfecto,  nos hemos quedado prendidos por el lugar. Lo importante es evitar el Cairo, sus coches kamikazes, la contaminación y el listillo de turno que intenta levantarte una propina impropia. Volar corriendo a Aswan y dejarse acunar por el mágico Nilo, el río de los faraones. Los drogadictos de la pesca se lo piensen bien antes de tirar para allá. Es impensable dedicar este viaje solo a la pesca y pasar por lo alto todo lo que puede ofrecer el reino de los nubios. Sería un pecado mortal: entre las dunas del desierto se esconden más de 3000 años de civilización, vestigios de un imperio poderoso y místico, además de mitológico. Hay que quitarse el jamón de los ojos e ir a ver. VER. No se vive de sola pesca.