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Por fin he logrado que mi criatura sacase un pez; últimamente estaba obsesionada con el poder salir a pescar y el fin de semana pasado, gracias a mis amigos Javier y Eva pudimos hacer una salida. A bordo de la Cata de Charter Columbretes , zarpamos desde Castellón hacía las Islas Columbretes, para pescar las zona que colinda el parque donde la pesca está permitida. Seguirá report sobre el día entero, aquí solo quería hablar del bicho que sacó mi niña con un Kiku de Molix, un señuelo que evidentemente resulta tan fácil de utilizar que hasta un niño puede pescar con ello. Salió una Escorpa, o Gallineta, y después un pequeño Serrano, para rematar. Niña happy, madre happy, padre happy. ¡Ojalá salieron todos los días de pesca así de ... happy!

Amor y odio, eso es; el Delta me llama, me seduce, se deja anhelar y de repente, una vez entrado en su telaraña me saca las entrañas, hasta dejarme agotado y vencido. Una vez más. Un ratón de ciudad como este servidor no tiene muchas opciones; sube dos veces al año y le toca lo que le toca. Para dominar el Delta hay que cabalgarlo muy a menudo, a la espera de aquel día en que podrás triunfar, si sabrás aprovecharlo. Llevaba casi dos años sin peregrinar ¿y que podía esperarme?

Tres días casi completo de pesca, con un tiempo razonable, el viento suficiente pare pescar pero no demasiado para no poder salir, y los peces con la boca más cerrada que un bebé al que no le gusta la papilla. Anjovas prácticamente missing, desaparecidas, así como los Palometones, otros ilustres ausentes. Lubinas pequeñas y poco activas, algún que otro Spárido y los Jurles de siempre que salvan de bolos grandes como el sofá de King Kong. Aún así, algo bueno siempre se saca, sino menuda birria de vida sería esta. Te lo pasas de maravilla con los amigos, Oriol y el Maño, de los que siempre se aprende y con los que nunca faltan las risas. Además los ves tan poco que cada vez es como si fuese un reencuentro de compañeros del colegio, treinta años después con menos pelo y más kilos, como la vida misma.

En los momento más difíciles es cuando hay que sacar algo de la chistera, sino te queda a cero, mal asunto. Así que en este fin de semana de sequía y hambruna ha sido la caña más ligera la que ha ganado el partido, una Sage que creo tenga por lo menos veinte años, y es muy divertida de usar, un poco al estilo Japo, muy parabólica. Team Daiwa Bradia 2000 con Tuf Line de 10lb en bobina y un bajo de fluorocarbono así de finito, bastante light diría yo. Con este equipo y otro, ligeramente más pesado, he hecho todas las capturas, usando señuelos pequeños, algunos enanos, y desde luego no especifico para el mar que, sin embargo han funcionado de maravilla. a parte unos lances con el Habano de Alle's Lures y un paseante de Chinesteta en resto ha sido todo de la ferretería itálica Molix, que tiene algunas novedades suculentas. Triunfador de la carrera el Piper, un pequeño jerk sin babero que mide 65mm y pesa la friolera de 9g. Ha sacado lubinas, sargos y una dorada ¡la madre que lo parió!

De la tribu de los bebés el nuevo Jubar 70, articulado y muy parecido a una sardinita; vamos que es igual. Ese también se ha defendido con maña, engañando a jureles y cartas, como llaman a las Palometas por la zona. Al agua cayó también el vario Crank, especialista en Black Bass que me tiene loquito, con ese diseño tan sumamente moderno. Por supuesto no faltaron jerkbaits ya conocidos como el T-Jerk o el nuevo Audace, todavía por salir al mercado, que creo que seducirá más de un pescador.

Para mi ha sido  una excelente ocasión para familiarizar más con la familia de artificiales Molix, casa con la que colaboro de forma muy estrecha desde hace tiempo, y pena que no se haya podido hacer una escapada en el puro río, tenía pues algún que otro chuche más para probar. Otra vez será, y esperemos que sea pronto

An Abril del año pasado, inicié el amigo Mario a la pesca de la Cubera, el Macabí y el Tarpon en el paradisíaco enclave de los Jardines de la Reina en Cuba, este año he vuelto, con diferentes jugadores pero sobre la misma mesa. Tomás ya había acariciado las cálidas aguas caribeñas hace unos 5 años, pero Vicente y Javier estaban a obscuras de lo que les podía pasar. Javier además, otro loco que viene del Bass, se iniciaba justamente aquí en el maratón tropical y había que cuidar de el para que no ... tropezara.

Evitaré la solfa de siempre de lo buena que es la pesca en los Jardines, que si las Cuberas, que sin 50 picadas al día etc. Esto ya lo sabéis, se ha hablado de ello y esta vez no ha sido de menos, al revés, ha sido demás. Más pesca, más peces grandes, más Cuberas y una cantidad, nunca vista antes, de Meros en superficie. Tengo bien grabados en mi débil memoria, momentos de tal actividad que lance tras lance salían de las piedras dos, tres o inclusive cuatro animales a por el señuelo.

También recuerdo, y esto se quedará grabado por el resto de mi vita, con o sin Alzheimer, la explosión detrás del Habano de una Cubera, perdón, de LA CUBERA más alucinante que he visto en mi vida. Una cola de este porte, digamos la raqueta de Nadal, pero por largo. Ni tocó el señuelo, porque de haberlo hecho se lo llevaba de piercing por un par de semanas. Seguro, esa no la paraba ni el Increíble Hulk.

De todas maneras, Cuberas y Tarpones siguen siendo las bestias negras de los Jardines, pero como ben sabéis por diferentes razones: una por la fuerza y el otro por lo difícil que es clavarle el anzuelo. Las Rojas, más o menos se han dejado toquetear por casi todos, el Sábalo ha sido más esquivo y difícil, y solo uno salió a sonreír para la prensa. También hay que decir que poco los buscamos, estaba todo el mundo envenenado con las chicas de los colmillos largos, y no había quien les sacara de los arrecifes.

Un viaje harto interesante por varias razones. En primer lugar los seres humanos que han participado, bellisimas personas y compañeros de viaje inmejorables. La tripulación Cubana, siempre agradable, simpática, divertida, eficiente, amistosa, humana y profesional. Los bichos, a la altura de las expectativas y si cabe, más todavía. El lugar: divino. Y finalmente servidor, acompañado por una caña muy potente como es la Daiwa Saltiga MuraMura, ha puesto a punto el bombeo infernal; una serie ininterrumpida de tirones muy cortos y muy seguidos, que en ninguna ocasión han permitido a Cuberas o meros de girar la cabeza y tirarse a por las piedras. Volveremos a hablar de ello, como de todos los señuelos y accesorios de Molix que he tenido la oportunidad de estrenar en exclusiva.