El 8 de Abril salimos para la última aventura de esta temporada, destino los Jardines de la Reina, en Cuba. Viajo con una maleta tan rebosante de trastos que me recuerda a mis comienzos, cuando cada artificial era vital. Tengo un manojo de prototipos de Molix que están deseando ser machucados y también trenzados, anillas, vinilos, jigs, cabezas plomadas y anzuelos de la marca italiana todos nuevos, todos para catar. Además, me acompañan unos cuantos señuelos de madera, imprescindibles en un territorio comanche como ese, y algún que otro vinilo "extra extra large", para aquellos momentos de locura que surgen bajo el sol del caribe.
Me llevo una Saltiga MuraMura y una nueva Lamiglas TP8680SPEVO, una Caranx Medium, una 6'6" de casting de la serie Certified Pro que lanza hasta 40g y una más ligera de spinning de 7' para el Bonefish. Carretes Daiwa en su totalidad, tres de spinning y uno de casting, y la poquita ropa que todavía cabía en la maleta. Otro bulto que rebosa de trastos es la Pelicase de las cámaras de foto. Dos cuerpos, 4 objetivos, dos flashes y accesorios varios. Ya lo se. ¡Pesa un congo!
Conmigo dos amigos que llevo enredando desde hace mucho tiempo y un chico que conoceré mañana al aeropuerto. Seguro que lo vamos a pasar de vicio, sean los bichos pequeños o grandes. Volvemos a hablarnos el 17.
Hasta pronto 🙂