Técnica de pesca

Si pescar el GT para muchos representa la universidad de la pesca tropical, cual son el cole y el instituto? En conversaciones privada, y muchas veces en el foro y en algunos de mis infumables artículos ya he expresado mi modesta opinión al respeto, en la mayoría de los casos sin el menor éxito. Creía, creo y seguiré creyendo que antes de acercarse a los macarras del Índico, hay que empollar un poco con algunos carangidos de menor porte y potencia, que además se dejaría pescar hasta con los equipos que utilizamos aquí para nuestros queridos Palometones, sin duda el primer escalón que se debería de superar, en cuanto representantes de la misma familia, peces difíciles de engañar con un señuelo, y divertidos de pelear.

El Jurel, clásico juguetón de aguas caribeñas, atlánticas y del Indo Pacífico, es un gran entrenador. Ataca ferozmente los señuelos de superficie,  aún sin buscar piedras u obstáculos lucha sin cuartel, y sobre todo, si de cierto tamaño, es resistente y sabe usar a la perfección la forma de su cuerpo para alargar la lucha extenuando al pescador menos experto, que seguramente aprendería mucho en cada combate.

El Jurel Azul es otra alimaña de tamaño mediano que, a las ya interesantes dotes del Jurel añade otra, determinante para espabila en el duro mundo tropical: la astucia. Exacto, el azulón marino es un fiera cuando se trata de enredarse con algo, rozar la piedra o meterse en un agujero. Recuerdo como si estuviese ocurriendo ahora mismo, el primero que pegó un compañero mío de pesca en el primer viaje a Maldivas. El bicho mordió un Surface Bull y antes de que el pescador pudiese hacer algo, ya había dato la vuelta a una cabeza de coral y con dos cabezazos se había liberado. Mi última experiencia con ellos en Andaman ha sido también peculiar; cuando enganchabas un GT lo peleabas de manera relativamente tranquila, sin embargo, con el mismo equipo, si te entraba un Jurel Azún había que girarle rápidamente la cabeza o te devolvía el bajo hecho un trapo.

Estos, bajo mi modesto punto de vista son unos excelentes entrenadores, que deberíamos de conocer antes de afrontar el reto definitivo. Uno de los lo tenemos en casa, y los otros  los encontramos en muchos mares tropicales, más o menos lejanos, juntos con otras especies igual de interesantes y entretenidas.

¡Claro que si! Ese señuelo de Black Bass que iba paseando por encima del agua como un bulldog cojo y que no se entendía si los depredadores le metían caña por hambre, territorialidad o porque se descojonában de el... En fin, a mi personalmente me volvía loco y hace unos 15 años, en uno de mis primeros viajes a los Jardines de la Reina me llevé el más grande que había, encima articulado. Con el pegué un número interminable de Sábalos de los que logré sacar cero, y algún que otro jurel, esta vez con más suerte.

Bien, hay un artesano de la costa este de EEUU, Lemire's Plugworks, que está fabricando una versión para agua salada, el Sea Fly, en principio para las Lubinas Rayadas cuyo uso sin embargo, se puede extender a muchas más especies. He probado el modelo de 3oz en los Jardines, como no, hace un par de meses, ya la verdad es que me parece harto divertido, aún sin haber tenido suerte con él. Hay que trabajarlo despacio y con un carrete con un ratio lento, porque ofrece bastante resistencia, pero en determinada situaciones, sobre todo con la mar tranquila, seguro que puede tener un efecto sorpresa. Otro chisme que se queda en la caja esperando a que tiempo, trabajo y familia, me dejen salir a pescar.

Black Grouper (Mycteroperca bonaci)

No se si he llegado a confesarlo en algún momento, pero uno de los peces que más ilusión me hace pescar a popping es el mero, mientras al mismo tiempo, es de los que menos me gusta enganchar a jigging. Las razones, por lo menos para mi son fáciles de entender; a popping es una captura menos frecuente que se agradece mucho, a jigging normalmente se traduce en un animal que llega a bordo reventado y que hay buenas posibilidades de que no se pueda devolver. Quedarse un mero tropical o dos para cenar no tiene ningún inconveniente, son muy sabrosos, pero encontrarse con el tambucho lleno es desagradable.

Yellowmouth Grouper (Mycteroperca interstitialis)

Lo que no tiene en resistencia le abunda en agilidad y sprint. Esa cola corta y muy ancha, parecida a la de los Lutjianidos (Cubera, pargo etc), le permite giros muy repentinos, y tal aceleración que dependiendo de como se manejan los primeros segundos de la lucha, esta puede acabar con un triunfo o una sonora derrota. Pescarlos a popping en aguas relativamente someras, requiere entonces cierta prontitud de reflejos y mucho control en el combate cuerpo a cuerpo, el mismo que acostumbra la Cubera, o el GT en determinados ambientes.

Coral Trout (Plectropomus leopardus)

Entre los meros más bonitos que suelen entrar a los señuelos de superficie pondría la Coral Trout de los arrecifes del Indo-Pacífico y el Black Grouper o Aguají, del caribe. Son animales muy generosos, sabemos que llevan una vida pegados al fondo, y el hecho de que remonten toda la columna de agua para mordisquear un popper tiene merito. A veces, en lugar de atacar mordiendo, pegan un coletazo a la muestra, una actitud que comparten con otros Serránidos como la Lubina Rayada, o nuestro Robalo. Una vez enganchados, su defensa consiste en darse la vuelta y enchufar hacía la cueva más cercana. De lograrlo ya nos podemos despedir de nuestro querido señuelo, porque una vez pegado al fondo cada Mero sabe perfectamente lo que tiene que hacer.

Flowery Cod (Epinephelus fuscoguttatus)

Algunos amigos me han contado de Meros sacados a popping en el Mediterráneo. Un encuentro realmente sorprendente que les envidio mucho, tiene que haber sido una captura absolutamente extraordinaria y una gran sorpresa. Últimamente, y no ha sido por casualidad, en cada viaje tropical he estado usando mucho los stickbaits, al parecer a mis amigos le gusta más ese movimiento sinuoso y lento que el chapoteo de un popper de boca ancha. Los resultados se han visto y lo he pasado como un enano; la temporada caba de finalizar pero ya me están entrando ganas. ¡Uffff..mis meritos coloráos...!