Por muchas y diferentes razones estamos cambiando nuestras técnicas de pesca. Hemos pasado del popping tropical más duro y el jigging más pesado al light tackle y el Rockfishing, hasta los cefalópodos han entrado de derecho en el catalogo de especies depredadoras que se pueden sacar a spinning y poco a poco el Eging va ganando terreno. Si antes habíamos tenido que trabajar nuestros cuerpos para aguantar ladrillos de kilo y pico para poder mover un popper con la cabeza como un balde, ahora es la muñeca que se encarga de transmitir los movimientos más suaves a nanoseñuelos que pesan menos que una lombriz.
Aparcado el machote, o por lo menos limitado a aventuras muy concretas, hemos re-descubierto el gusto del ultra light, y lo complicado ahora no es tirar más que el contrincante sino más bien lo contrario, saber acompañar carreras y tirones sin reventar un hilo más fino que un crin de caballo que se parte con solo mirarlo. Así es, el Rockfishing apunta a los enanos a la salida de la guardería pero como muchos han podido comprobar de repente se equivoca , y te encuentras discutiendo con un papá o una mamá enfadados y con pocas ganas de dejarse subyugar por una trenza de cuatro libras.
Aquí es donde quería llegar, al tener que aprender a dominar un equipo tan sumamente ligero y delicado, quizás lleguemos a ser mejores pescadores, adquiriendo una sensibilidad antes desconocida y que no hay duda de que bien aprovechada nos permite salir de apuros mucho mayores de los que podíamos pensar de torear hasta hace poco. En mi último viaje tropical me he sorprendido al ver la cantidad de presión que lograba meter a los bichos con un multifibra de tan solo cincuenta libras y una caña de 80 gramos, algo que hasta hace dos o tres años me hubiese resultado difícil de pensar. Sin embargo, abrumados por el terremoto tropical donde todo tiene que ser sobre-dimensionado, hemos olvidado que las nuevas tecnologías han avanzado mucho y que quizás ahora, podemos conseguir lo mismo con menos sobre todo si hemos mejorado como pescadores, y sabemos gestionar mejor nuestra chatarra.
Aquí os espero con vuestros comentarios, para conocer las experiencias de quienes de una manera u otra se han encontrado involucrados en este proceso de "aligeramiento"