No es spinning pero sin duda es la pesca que más me gustaría volver a hacer. Un vídeo muy dinámico que poco tiempo deja para respirar
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Report viaje: Sudán, Mar Rojo
Queridos amigos me complace deciros que he vuelto de un viaje de pesca por el que no hubiese apostado mucho dinero y que sin embargo me ha gratamente sorprendido, o incluso encantado. Una semana peinando los arrecifes del Mar Rojo en aguas perteneciente a Sudán; nación en equilibrio entre África y Arabia. A bordo de un nodriza y con el apoyo de una neumática y una lancha un grupillo de transalpinos con mucho trópico en la chepa se ha enfrentando a unos arrecifes traicioneros donde el mínimo error se traducía en un enroque y consecuente pérdida del animal, aún de tamaño normal pero bien cargado en cuanto a astucia y malicia.
Este servidor, que de trópico ha visto algo, se ha quedado anonado delante de la inmensa cantidad de vida que rodea los arrecifes; el agua cristalina deja ver muy claramente los pequeños peces multicolores y al mismo tiempo, en los lugares propicios, depredadores de todo tipo. Para que os hagáis una idea, en una pequeña isla donde hemos pescado un par de días se podía lanzar desde tierra bien en los bajíos bien en el borde del arrecife, ya en el azul. Asomados al borde se veían claramente Bluefin Trevally y GT patrullando el canto y listos para lanzarse al ataque del primer señuelo que le pasara delante de la nariz.
Ya que hemos mencionado la pesca desde tierra decir que ha sido bastante espectacular pudiendo prácticar todo tipo de pesca, desde el Rockfishing tropical con una cañita de 20 gramos hasta el popping más violento, con equipos de 150g. Hemos pegado de todo, doncellas, ballestas, snappers, bluefin, GT, tiburones, barracuda y la semana anterior a la nuestra también han enganchado un napoleón a mosca, que partió todo. Tened en cuenta que en mis primeros tres lances en el interior del arrecife he pegado, en este orden: GT, roto, Pargo, roto, Bluefin Trevally sacado... Sin la menor duda los paseos por los corales han sido los que más me ha gustado del viaje, encantado de poder usar mi caña ligera y los vinilos de Molix que sinceramente han triunfado, hasta el punto que después de dos días una caja llena se había quedado más vacía que una piscina en diciembre.
Una vez embarcados te mueves muy rápido de una barrera de coral a otra, ya que las distancias son muy reducidas y se pierde muy poco tiempo en desplazamientos. Al encontrarnos a mediados de Junio, con un calor asfixiante y mucha alga que empezaba a desprenderse y enturbiar el agua quitando oxigeno, hemos sufrido bastante más de lo habitual para levantar los bichos, sin embargo estaba claro que vivían allí porque en los momentos de mayor actividad o en zonas donde se movía mucha corriente y agua menos cálida, las picadas han sido brutales así como variadas y la pesca muy entretenida. Son arrecifes muy bonitos de pescar y al mismo tiempo requieren cierta habilidad de parte del pescador porque no perdonan ningún error; cortados por grietas y agujereados por grutas y escondites ofrecen muchas posibilidades de enrocarse a los más espabilados del barrio, pargos y meros. Hace falta pescar con mucha determinación, bombeos cortos y rápidos y un equipo potente para poder descorchar el animal de las rocas.
Pescado a jigging hemos llegado a decir:"¿Otro Diente de Perro?". Decir que abundan es poco, y no obstante haya faltado la pieza, la cantidad seguramente no ha aburrido a nadie. Hay muchos sitios por explorar y es importante subrayar que hemos pescado a ojo, sin sonda ni gps, confiando en la experiencia de los patrones de las lanchas, excelente conocedores de los fondos acostumbrados a bucear en la zona o acompañar los buceadores. Mi amigo Alessandro Massari, el creador de Alle's Lures y papá del Habano señuelo matador de la semana, ha sacado un pequeño Doggie pescando a shore jigging con un Hooker desde esa misma isla, y solo lo ha intentado una media hora al finalizar de una mañana.
La única nota negativa del viaje ha sido el calor, absolutamente exagerado por haber entrado ya en la temporada más dura del año, con las temperaturas más altas y una falta casi total de viento. Este servidor la ha pasado canuta acusando bajones importantes sobre las 11 de cada mañana a pesar de ingerir cantidades industriales de agua, y tenía que tirarse al agua (igual de cálida) para poder rebajar de algún grado la temperatura corpórea, algo nunca ocurrido antes. Los grupos que organizaré para este otoño y para el año que viene no tendrán que preocuparse de este problema ya que las temperaturas serán más bajas y el barco mejor acondicionado, este todavía era un viaje explorativo y el propietario irá puliendo los varios detalles durante el verano.
¿Un viaje recomendable entonces? ¡Absolutamente si! La pesca es excelente, Sudán no está lejos y sobre todo el precio de la aventura es más que asequible, me estoy planteando llevar un grupo a mediados de Octubre y uno o dos más en la primavera del 2013, seguidme por aquí que osa daré noticias.
Ha pasado un año volando. De vuelta a los Jardines de la Reina
An Abril del año pasado, inicié el amigo Mario a la pesca de la Cubera, el Macabí y el Tarpon en el paradisíaco enclave de los Jardines de la Reina en Cuba, este año he vuelto, con diferentes jugadores pero sobre la misma mesa. Tomás ya había acariciado las cálidas aguas caribeñas hace unos 5 años, pero Vicente y Javier estaban a obscuras de lo que les podía pasar. Javier además, otro loco que viene del Bass, se iniciaba justamente aquí en el maratón tropical y había que cuidar de el para que no ... tropezara.
Evitaré la solfa de siempre de lo buena que es la pesca en los Jardines, que si las Cuberas, que sin 50 picadas al día etc. Esto ya lo sabéis, se ha hablado de ello y esta vez no ha sido de menos, al revés, ha sido demás. Más pesca, más peces grandes, más Cuberas y una cantidad, nunca vista antes, de Meros en superficie. Tengo bien grabados en mi débil memoria, momentos de tal actividad que lance tras lance salían de las piedras dos, tres o inclusive cuatro animales a por el señuelo.
También recuerdo, y esto se quedará grabado por el resto de mi vita, con o sin Alzheimer, la explosión detrás del Habano de una Cubera, perdón, de LA CUBERA más alucinante que he visto en mi vida. Una cola de este porte, digamos la raqueta de Nadal, pero por largo. Ni tocó el señuelo, porque de haberlo hecho se lo llevaba de piercing por un par de semanas. Seguro, esa no la paraba ni el Increíble Hulk.
De todas maneras, Cuberas y Tarpones siguen siendo las bestias negras de los Jardines, pero como ben sabéis por diferentes razones: una por la fuerza y el otro por lo difícil que es clavarle el anzuelo. Las Rojas, más o menos se han dejado toquetear por casi todos, el Sábalo ha sido más esquivo y difícil, y solo uno salió a sonreír para la prensa. También hay que decir que poco los buscamos, estaba todo el mundo envenenado con las chicas de los colmillos largos, y no había quien les sacara de los arrecifes.
Un viaje harto interesante por varias razones. En primer lugar los seres humanos que han participado, bellisimas personas y compañeros de viaje inmejorables. La tripulación Cubana, siempre agradable, simpática, divertida, eficiente, amistosa, humana y profesional. Los bichos, a la altura de las expectativas y si cabe, más todavía. El lugar: divino. Y finalmente servidor, acompañado por una caña muy potente como es la Daiwa Saltiga MuraMura, ha puesto a punto el bombeo infernal; una serie ininterrumpida de tirones muy cortos y muy seguidos, que en ninguna ocasión han permitido a Cuberas o meros de girar la cabeza y tirarse a por las piedras. Volveremos a hablar de ello, como de todos los señuelos y accesorios de Molix que he tenido la oportunidad de estrenar en exclusiva.