La utilidad de los Assist Hook para el jigging la tenemos todos comprobada, sin embargo pocos los usan cuando montan sus poppers. Posiblemente seguimos pensando que un triple es más potente o por lo menos nos ofrece mejor posibilidades de enganchar el pez, y os aseguro que nos equivocamos, sobre todo si nuestra intención es a de devolver los bichos al agua con menos daños posibles. En mi viaje a Andaman me he vuelto loco probando varias configuraciones, en su mayoría diferentes de las que ya había probado en viajes anteriores y los resultados han sido bastante variados.
Assist hook solo en el ojal de cabeza. Exacto, en el mismo sitio donde atamos el leader. Patrick Sèbile se ha inventado este sistema, o por lo menos ha sido el que lo ha divulgado y al no haberlo probado antes tenía ganas de ver que tal marchaba. Empezaría por lo malo: no vale para los GT pequeños. Estos animalitos tienen la mala costumbre de atacar por la cola y fallan constantemente. sin embargo, y esto si que me ha sorprendido, con los Bluefin Trevally no ha fallado ni uno. Todos los bichos se han quedado enganchados en el primer o segundo intento y lo mismo puedo decir para el Snapper suicida que decidió poner fin a su roja vida atacando el stickbait justo cuando estabamos a punto de marcharnos para casa. GT de gran tamaño no he enganchado con lo cual no sabría decir si funcionaría o menos, pero creo que no tendrían problema en quedarse bien amarrados, ya que suelen atacar de lado.
Assist hook en la cabeza y en la cola. Es la solución sin miedo, y si aún así algún pez no llega a engancharse, en la gran mayoría de los casos no fallan. He usado una combinación de dos Shiden, un Shiden y un SJ41 y un Shiden y un Mustad Big Game. La talla de los anzuelos no es demasiado importante si no fuera por el mismo problema que se presenta con los jigs, cuando el anzuelo se engancha al cuerpo del señuelo.
El lado más positivo de todos esto? Ahorro en triples, ya que los de GT son MUY caros. Menor daño al pez. Mayor penetración. Facilita la clavada. Paradójicamente, si queremos hacer una pesca selectiva y evitar los GT pequeños, con poner un solo anzuelo delantero evitaremos que los "rats" nos molesten, concentrando todas nuestras energías en los animales más grandes.
Es una simple prueba empírica, nada de científico ni comprobado mil veces pero ya que tengo unos cuantos viajes por delante voy a trabajar duro en ello, a ver si puedo sacar alguna conclusión interesante
Hay unas cuantas razones por las que tengo cierta preferencia para los anzuelos grandes y los cordajes cortos. Con el tiempo, he aprendido, o creo de haber aprendido que algunos de los fallos al momento de la picada suelen derivar de estos dos factores, si tenéis paciencia de seguirme os contaré lo que pienso.
1) Una curva del anzuelo más ancha del cuerpo del jig ofrece cierta holgura y si calculamos bien evitará que el gancho se enrede con el señuelo bloqueándose con la muerte, como seguramente habrá pasado en más de una ocasión.
2) Al igual que en el curricán, cuando utilizamos los Kona, podemos aprovechar un anzuelo que tenga anchura suficiente para que la punta sobresalga del cuerpo del señuelo, y por consecuencia una penetración libre de obstáculos. Lo mismo pasa con el jig, si las dimensiones de ancho u alto, superan las de la curva del anzuelo, a pesar de que el jig fluctúe y trabaje a menudo separado del cuerpo, tendrá menos eficacia.
3) Entre dos cuchillos muy afilados, el más fino suele se el que mejor corte, y así lo mismo entre dos anzuelos, el que tenga menor calibre de acero desgarrará más carne y cartílago de la boca del pez. Quizás una ventaja a la hora de clavar pero a la larga se traduce en una desventaja porque el agujero producido por el anzuelo se puede agrandar y acabar en la pérdida del bicho.
4) La selección natural se entiende por si misma, aunque a veces nos sorprendemos encontrando una Araña o un cabrilla de 300 gramos asegurados a un gancho de carnicero del 13/0.
Los cordajes
¿Porque creo que los cordajes cortos sean mejores que los largos? Está claro que hay que ver todo en proporción pero en líneas generales el cordaje corto presenta algunas ventajas:
1) En primer lugar se enreda menos. Así también nos será de ayuda para dominar el inconveniente que podría presentar un anzuelo con la curva demasiado cerrada.
2) Reduce entonces los problemas de enredos no solamente con el jig sino que también con el bajo, cosa que a veces ocurre.
3) Aletea menos, y esto permite que se quede más cerca del señuelo, y consecuentemente de la boca del pez en el momento de la picada.
4) Reduce los enroques, una ventaja realmente a tener en cuenta. Una vez que el jig llega al fondo, un anzuelo montado con cordaje largo tiende a tumbarse sobre piedras o corales, y quedarse encadenado. Lo gracioso es que no es solamente el anzuelo el que queda bloqueado, sino que a veces es el cordaje mismo, que se enreda a una roca arrugada.
Al comienzo, cuando el jigging todavía en el viejo continente gateaba, era casi obligatorio montar los assist más bonitos y con todos detalles. Ahora, en virtud de los resultados y sobre todo de la cantidad de jigs y assist que se quedan en el fondo o en la boca de los bichos, las “decoraciones” han sido arrinconadas. Pero no se trata solamente de una señal de mayor practicidad, también hay una razón lógica detrás de ello. El uso de los tubos termo retráctiles por ejemplo. Recubrir los cordajes parecía ofrecer una mejor estética pero también una mayor resistencia a la abrasión y alargar la vida del montaje. La verdad es que el plástico salta con el primer pez serio y sobre todo endurece demasiado el aparato y merma su eficacia.
Los assist tienen que ser flexibles, articulados y sueltos, pero todo con medida. Un cordaje demasiado lacio podría llegar a presentar problemas así como uno demasiado rígido. En ambos casos nos encontraríamos con un aparato que va sobrado o carece en algún ámbito y no trabaja como debido. Se nos ocurre recordar que es buena norma utilizar los cordajes específicos para jigging, ya que han sido diseñados para ofrecer la justa mezcla de flexibilidad y resistencia, calidades que una vez en pesca sabremos apreciar.
Como habéis podido notar, en este artículo nunca se habla de otro material que no sean cordajes: kevlar, poliamida o Zylon, lo que queráis. Los cables o trenzados de acero y los quitavueltas con anillas no los tomamos en seria consideración ya que, lamentablemente no están a la altura de los otros materiales, comprometiendo capturas excelentes a causa de desenganches improvisos, clavadas en vacío, u roturas indeseadas.
Desde estas líneas lanzamos el aviso de evitar la tentación de montar los assist con la ferralla, a pesar de las grandes cantidades de peces con dientes afilados que podáis encontrar en vuestro camino. Por el miedo de perder un assist por culpa de una Barracuda, se os va el Diente de Perro más grande de vuestra vida. Realmente no merece la pena.
El otro día un amigo me ha enviado un par de anzuelos de Varivas para probarlos. Pertenecen a la serie Seriola y ambos son del 8/0, el tamaño más grande en el que se fabrican.
El modelo dorado es el Seriola Out Hook, con la muerte del anzuelo por fuera en lugar que por dentro. Una solución que a mi aviso tiene una gran ventaja y una cierta desventaja. El lado positivo es que se enganchará menos al jig, en el caso de que el ancho del anzuelo y del señuelo sean parecidos o este último se más amplio. En contra veo poco sentido al tener la muerte para afuera cuando la presión se ejerce en el interior del mismo, cuando el pez está tirando. Es cierto que hay peces con labios y bocas muy carnosas donde el anzuelo se hinca muy bien, pero para ellos diría que también uno sin muerte funcionaría. El plateado es el Seriola Papa Style, que lleva el nombre de un jigger Japo bastante famoso. Personalmente me gusta un poco más por el acero aplastado a los lados (el Seriola Out Hook tiene el acero redondo) y una punta más cortadora. Pero, esta punta que tiende a cerrar hacía la pata no me entusiasma, pero es probable que sean manías mías. Simplemente una de las cosas que más me mosquea cuando estoy pescando a jigging es que el anzuelo se enganche al jig, y una punta así curvada hace que me parezca más propensa a ello.
Algo que encuentro bastante curioso es la longitud de la pata de ambos modelos: comparado con el 13/0 de Fisherman son unos 2,5cm demás, que no es poco. Esto los hace poco usables con los jigs cortos, y de todas maneras recomienda un montaje con un cordaje reducido, aún cuando se utilicen con jigs largos. Hideyuki Kitamura es un gran promotor de estos anzuelos, de hecho creo que el diseño el modelo dorado (que también está disponible plateado) ha sido suyo, y cuando estuvimos en Panamá juntos eran los que llevaba y la verdad es que le funcionaron de cine.
Ahora solo toca montarlos y llevarlos de pesca para sacar el veredicto final. Dudo que vayan mal, simplemente habrá que acostumbrarse a ellos.