Street fishing, pesca donde puedas, un vídeo muy peculiar.
Para un chico de 18 años tener a disposición debajo de casa un río plagado de peces como puede ser el Tíber es un lujo, llegas en bicicleta si hace falta, o andando en casos extremos, y según las zonas puedes dedicarte a pescar cachos, luciopercas u otras especies que en ese momento puedan probar debilidad por algún señuelo.
A finales de los años '70 eso no se llamaba Street Fishing, simplemente pesca donde puedas y el mero hecho de poderte alejar un poco de Roma para pescar en zonas menos concurridas del mismo río te parecía una aventura de mucho respeto. Conocí a un chico que del Tíber sabía mucho y me llevaba a sus sitios secretos, donde podías hacerte con una Lisa o a lo mejor hasta una Lubina. Ahora te puedes encontrar luchando con una Carpa Amur así como un Siluro de cuarenta kilos, pero siempre pescando en el medio de la ciudad, entre monumentos y sobre todo mucha basura y suciedad.
Lo cierto es que el ambiente - de no ser porque estás contemplando la ciudad eterna - es lamentable. El río huele que apesta, tiene clasificación de categoría IV de nivel de contaminación, es decir una cloaca al aire libre, y en cada riada los árboles y orillas se llenan de toda la basura que arrastra a lo largo de su camino, pero los peces abundan.
Por esto me hace gracias este vídeo que os propongo, no hay arrecifes de coral, aguas cristalinas y entornos entrañables, sino canalillos tailandeses llenos de barro, que tienen que oler fatal y donde la basura campa a sus anchas, igual que las cloacas que descargan libremente en sus aguas. Aún así hay vida en ellos, y donde hay animales con aletas existe la posibilidad de echar un lance y a lo mejor hacerte con un Snakehead, si tercia.
Toni Martínez
Cualquier charco es bueno para lanzar y seguro que hay vida a poco que no esté el agua demasiado contaminada. Quien sabe...un siluro, una carpa, una lubina.....