Uno de los artilugios que más nos gusta es el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer, ahora os explicamos el porqué.
En primer lugar, es un montaje relativamente sencillo, el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer se adapta a una larga lista de vinilos y con cada uno podríamos casi decir que se amolda, según la actitud principal del vinilo mismo. A ver, no es del todo cierto, pero si lo montamos con una Dolive Stick seguramente nos pagará con un movimiento ligeramente diferente del que podamos conseguir si lo montamos con una RA Shad, ya que la diferencia entre estos dos cebos es bastante sustancial.
Hemos probado el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer tanto en agua dulce cuanto en el mar, y en ambas ocasiones, nos ha entregado un resultado a la primera. Es un montaje relativamente sencillo, un anzuelo con una especie de quilla plomada que se agarra en la parte anterior de la pata, cerca de la anilla, y que sujeta a su vez un alambre de acero que deja una pala willow girar libremente sobre unos quitavueltas. De esta manera siempre tendremos la pala girar debajo del vinilo, si superar jamás la cola del mismo y haciendo un cuerpo único y compacto, blanco apetitoso para cualquier depredador.
Podríamos casi decir que el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer se lanza decentemente, a pesar de llevar una pala y el bulto del vinilo, todavía alcanza distancias aceptables, pero no es esta - evidentemente – su principal prerrogativa. Es más bien una máquina para generar destellos y vibraciones que nos permite pescar en power fishing, intentando localizar los depredadores en toda la columna de agua, o en slow rolling, rozando el fondo a la velocidad de una babosa anestesiada.
Servidor disfruta mucho trabajando el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer lentamente, digamos que este montaje me ayuda a desintoxicarme de la urgencia del lance/recupero ultra rápido, herencia de muchas sesiones de pesca con jerkbait con poca actividad. Un lance lo más largo posible, y le dejamos caer. Una vez que toque el agua y se ponga en posición ya sabemos que está trabajando, baja activando todos los mecanismos, tanto propios cuanto anexados, es decir la pala y el vinilo, y si hubiese algún que otro asesino por esos parajes seguramente podría aprovechar ese momento de debilidad para atacarle.
Una vez llegado a la profundidad que me guste, o directamente en el fondo, empiezo a trabajar yo intentando que las vueltas de manivela no superen el coeficiente de elevación al cuadrado... 🙂 Mejor dicho, intentando mantenerle lo más cerca del fondo posible, si es ahí que busco dientes, o en cualquier capar de agua, si la caza se está desarrollando más arriba.
La picada se manifiesta franca y tira mucho de adrenalina, ya que el contrincante podría ser cualquier bicho con un abrigo de escamas, hasta de tamaño relevante, y la clavada, hasta la fecha, me ha parecido muy eficaz. Aquí tenéis un par de vídeos utilizando el Anzuelo plomado Owner Flashy Swimmer, con un Bass y con un pargo, peces que de parecido tienen lo justo, pero se de primera mano que ya ha engañado a más de una loba, algún sargo, luciopercas y algún que otro lucio curioso. Y la exploración acaba de empezar... 🙂
Hace no mucho tuve la oportunidad de estar probar algunos jerkbaits para el mar que hay en la tienda y me apetece hablar un poco de ellos, pero a mi manera, no tanto entrando los detalles más técnicos sino en las sensaciones que me han brindado.
El Rudra es un jerkbait que realmente no necesita de mis presentaciones o comentarios, sin embargo, esta vez lo he utilizado en un ambiente que no es el suyo natural, sino que la he pasado por agua salada. Se lanza bien, no es de los mejores, pero tampoco se queda muy corto. Lo que me gusta mucho del Rudra es la acción. Tened en cuenta que, por la densidad del agua, en el mar en lugar de suspending es más bien slow floating, pero sigue siendo tan eficaz en las pausas y por cada tirón desarrolla un movimiento realmente único. Estoy esperando una nueva ocasión para meterle caña porque estoy segurísimo de que va a sacar algún sobresaliente.
Sabía que este Realis Jerkbait me iba a gustar y así ha sido. Como el Rudra no es de los campeones de lance, pero sí que tiene una acción estupenda, con un movimiento nervioso y quiebros espectaculares si recuperado a tirones. Si lo traemos jugando solo con la manivela y sin modificar el ritmo se mueve dulcemente, meneándose con gracia y de manera seguramente irritante para los depredadores más agresivos.
El Tide Minnow 175 es buen lanzador, tampoco el mejor, pero sí que alcanza mucha distancia y, sobre todo, se desempeña muy bien con el viento lateral, algo que pude apreciar con un poniente bastante agresivo en el Estrecho. La acción es menos agresiva de otros jerkbaits para el mar, pero aguanta mucha velocidad y corriente y le gustan los malos tratos, es decir tirones a lo bestia.
El Marine Gang 140S (hundido) es de los que juegan en otra liga en cuanto a distancia de lance. Prácticamente un misil, vamos, un casting jig… También corta el viento lateral con determinación y me gusta mucho como se mueve una vez en el agua. El Marine Gang 140S se agarra con tenacidad resistiendo a corriente y tirones y también se deja llevar tranquilamente de paseo con una recuperación regular, pena que este tipo de pesca me resulte sumamente aburrida.
Aquí tenemos una Buena combinación entre alcance balístico y acción. El Daiwa Shore Line Shiner SL17 F-G es la versión flotante del famoso jerkbait para el mar de la marca japonesa, y sin llegar a tocar las distancias de su hermano hundido podemos afirmar que vuela muy lejos, el sistema de transferencia de pesos de Daiwa es muy bueno. Una vez remolcado ofrece una acción bastante marcada, con un meneo del body muy sexy y más amplio que otros de estos jerkbaits para el mar. Quizás no me emocione cómo se comporta durante las pausas, pero me encanta durante la recuperación regular, que, a pesar de gustarme poco o nada, con este jerk funciona bien.
Yo creo que este, entre estos jerkbaits para el mar que he probado, que se lanza mejor. Hasta mi compañero de pesca se quedó impresionado con las distancias que pude alcanzar con ello y aún sin poder calcular exactamente los metros, la sensación es la de que, juntos con el Marine Gang se ha llevado la palma. Pero lo bueno empieza cuando toca el agua porque el Daiwa Shore Line Shiner SL14LD S-G se puede torturar de manera casi sádica y siempre responde sin quejas, respectando cada tirón como si se tratara de una orden imperativa y aguantando la respiración en cada pausa. Pena que lo perdí demasiado pronto en boca de una barracuda porque seguro lo hubiese disfrutado mucho.
Espero esta breve reseña pueda servir de ayuda a la hora de elegir vuestras herramientas, aún incompleta y sin demasiados rellenos técnicos, seguro que os aportará algunas indicaciones emotivamente importantes. La realidad es que pescando con estos jerkbaits para el mar de última generación me lo he pasado pipa, da gusto lanzarlos y manejarlos. Realmente se disfruta mucho de la pesca. Cuestan más caros que otros más sencillos y menos avanzados, pero, a mi manera de ver, merecen la pena.
Ayer me di cuenta de que existe otra modalidad a parte de la pesca digamos "activa", se trata del Fishing Walk, también conocido como pasear las cañas o dar una vuelta a los señuelos.
Realmente el Fishing Walk no es más que un paseo con el equipo a cuesta. Está claro que para que vuestro día entre por derecho en esta categoría tenéis que seguir algunas reglas fundamentales, de no ser así ya caeríamos en otra epígrafe que, como comprenderéis, no entraría en el rango de Fishing Walk.
El vestuario tiene que ser al menos en un 90% de tipo trekking, se aceptan combinaciones completas de Decathlon. Excepciones admitidas gorrita con la marca que os apetezca y gafas polarizaras, estas últimas absolutamente indispensables (por lo del fishing). Bandolera o riñonera con un máximo de dos cajas de señuelos, pinzas, tijeras y una o dos bobinas de hilo para hacer bajos. El peso máximo de la bolsa y su contenido bajo ningún concepto puede superar el kilo de peso. Una caña de pescar máximo de 3/4oz con un carrete ultra ligero. Cámara de foto compacta porque si lleváis una Reflex con algún accesorio ya entraríais en la categoría Fishing & Photographing Walk, que cotiza en manera diferente y lleva otros matices y reglas. Agua sin límites, pero de comida solo se aceptan barritas energéticas o al máximo fruta.
¿Porque tanto rollo? Pues, si habéis llegado a leer hasta aquí os merecéis una explicación.
Tengo un río al lado de casa, el mismo río que bien conozco de unos cuantos kilómetros más arriba, y que a menudo he frecuentado en busca de lucios. Sin embargo, en la zona colindante con el pueblo donde ahora vivo pasa por muchos polígonos industriales y se va cargando de porquería y lleva un nivel de contaminación importante. Por lo tanto, ayer decidí darme una vuelta exactamente en el plan que explicaba antes, Fishing Walk. No tenía ninguna esperanza de sacar nada, pero había localizado un par de puntos que parecían interesantes y quería echar un vistazo. El resultado ha sido un paseo la mar de agradable, unos intentos de pesca muy técnica y un gracioso bolo que no me ha amargado ni una pizca. Sin duda me hubiese alegrado la vida saber que tenía un coto a pocos minutos de casa, por aquellas escapadas veraniegas a última hora de la tarde, pero tampoco me moría por ello, y sin duda, a pesar de que el río tenga pocos accesos y sea difícil de pescar, volveré más adelante para un nuevo Fishing Walk.
La próxima salida será de fishing en serio, que ya va siendo hora