El sábado, cuando estaba en Chennai volviendo de las Andamán, encendí el móvil y me llegó un mensaje de mi mujer que me decía: "Ha muertoMiguel Delibes ". Pensé en Juan, es cierto, fue lo primero en lo que me centré.

Soy italiano, la historia deMiguel delibes me llega desde lejos. Un mito, una leyenda de la literatura española, un amante de la pesca y de la caza además de escritor insuperable pero pensé en Juan. Su hijo.

Juan Delibes que conosco desde que llegué a este país y que me dejó entonces escribir para Trofeo Pesca.  Le llamé, pero como es lógico tenía el móvil desonectando y le envié un mensaje. Pensé en el porque el dolor es de los que se quedan, no de los que se van, y no es poco dolor. Se de que va la historia.

Allá va mi personal lamento, por un grande que se va y un hijo que pierde a un padre.

Como la vida misma.

Una putada.

Como la vida misma.