Por muchas y diferentes razones estamos cambiando nuestras técnicas de pesca. Hemos pasado del popping tropical más duro y el jigging más pesado al light tackle y el Rockfishing, hasta los cefalópodos han entrado de derecho en el catalogo de especies depredadoras que se pueden sacar a spinning y poco a poco el Eging va ganando terreno. Si antes habíamos tenido que trabajar nuestros cuerpos para aguantar ladrillos de kilo y pico para poder mover un popper con la cabeza como un balde, ahora es la muñeca que se encarga de transmitir los movimientos más suaves a nanoseñuelos que pesan menos que una lombriz.
Aparcado el machote, o por lo menos limitado a aventuras muy concretas, hemos re-descubierto el gusto del ultra light, y lo complicado ahora no es tirar más que el contrincante sino más bien lo contrario, saber acompañar carreras y tirones sin reventar un hilo más fino que un crin de caballo que se parte con solo mirarlo. Así es, el Rockfishing apunta a los enanos a la salida de la guardería pero como muchos han podido comprobar de repente se equivoca , y te encuentras discutiendo con un papá o una mamá enfadados y con pocas ganas de dejarse subyugar por una trenza de cuatro libras.
Aquí es donde quería llegar, al tener que aprender a dominar un equipo tan sumamente ligero y delicado, quizás lleguemos a ser mejores pescadores, adquiriendo una sensibilidad antes desconocida y que no hay duda de que bien aprovechada nos permite salir de apuros mucho mayores de los que podíamos pensar de torear hasta hace poco. En mi último viaje tropical me he sorprendido al ver la cantidad de presión que lograba meter a los bichos con un multifibra de tan solo cincuenta libras y una caña de 80 gramos, algo que hasta hace dos o tres años me hubiese resultado difícil de pensar. Sin embargo, abrumados por el terremoto tropical donde todo tiene que ser sobre-dimensionado, hemos olvidado que las nuevas tecnologías han avanzado mucho y que quizás ahora, podemos conseguir lo mismo con menos sobre todo si hemos mejorado como pescadores, y sabemos gestionar mejor nuestra chatarra.
Aquí os espero con vuestros comentarios, para conocer las experiencias de quienes de una manera u otra se han encontrado involucrados en este proceso de "aligeramiento"
Joan
Hola Luca, felicidades porla página y tu tienda. El otro dia estuvimos pescando en un gran puerto, hicimos bolo pero pude observar varias cosas. Cuando empezamos el agua estaba desierta, habia mucha cantidad de pez pasto de los tamaños de mis minows (11-15 cm.) así que empezamos a trabajar con éstos...nada. Pensé que podríamos excitar un poco a los espetones y lubiunas con nuestros amigos de superfície, y así fué. Gunnish, sammys y compañia hicieron que los espetones aparecieran, pero pasaban de nuestras muestras...parecía que estaban poco activos o que ya conocían nuestros trucos (ya se sabe, en el puerto los peces saben latin). Desmontamos nuestras cañas al cabo de unas horas y cuando estaba todo listopara marchar pam! aparece una gran lubina que empieza a comer delante de nuestras narices...jajaja...Me estube fijando y comía peces muy pequeños, eso me hizo pensar...estos bichos resabiados seguro que solamente caen en el engaño si les ponemos micro señuelos...como dice Miki (compañero de pescatas) es la hora de la pesca finesse...creo que si.
Por cierto, que señuelo es el que aparece en la foto de la dorada?
Saludos
Joan
Ah, y queria decir Nicola no Luca!! jajaja
Hasta luego Luca!
caranx
Post authorJoan, porque me llamas Lucaaaaaarrrrrr? 🙂 El señuelo es el Piper de Molix, la bestia negra para Doradas y Lubinas 🙂
Toni Martinez
el rockfishing me recuerda a la sutil pesca de la trucha en agua dulce....impensable hasta hace poco en el mar...y desde luego,si cada temporada que pasa somos más técnicos ,no cabe duda que podemos jugar un poco más con los equipos y bajar libras de cañas,señuelos...
Buen post Nicola!! saludos
Paquito
Jajjajaja. Lucarrrrrrrrrr. Me lo apunto.
Saludos,
Paquito
David
Cuando empezó el rockfishing yo no me atrevia a comprarme un equipo pero mediante caranx.net me habeis convencido y el otro dia me compre un equipo de rockfishing.
Un saludo David Martí.
Abe
Mi temor con los ataques que hasta la fecha he tenido con las Sierras era no disponer de hilo suficiente para bregarla, hasta el punto de evitar lanzar un poco más allá para no pegarlas. Ahora sé que puedo con ellas, si el pesquero me lo permite las 3lb de la bobina ayudadas de la flexión de la caña y un taradao correcto del freno fueron capaces de aguantar una Sierra durante >< 15mts fallando tan solo el palomar de la grapa que terminó por no resistir tensión en un instante de fuerza entre el bicho y el equipo del que yo fui el responsable.
Aun me asombro cuando veo a mi compañero de pesca, Antonio, haciendo fuerza con 10lb. Es un TODO que cuando esta bien conjuntado parece indestructible, desde la potera o anzuelo hasta el pescador.
EQUILIBRIO, no hay otra, un buen hilo montado en una caña inadecuada parecerá frágil como un pelo.
¿Han probado estar una semana pescando con 3lb a LRF y hacer una salida a Spinning con 10lb? La sensación de llevar un equipo potente es increible y tan solo son 10lb.
caranx
Post authorAbe, es exactamente lo que entendía cuando escribí esta entrada. Nos acostumbramos a pescar con equipos medianamente fuerte y una vez que bajamos el calibre nos damos cuenta de que con una pizca de maña podemos con animales de todo respeto, y como bien dices si volvemos a subir un poco con la robusteza del equipo nos parece hasta demasiado. ¿Cuantos de nosotros usaban 10 libras hace un par de años? Ahora no me asustaría para nada a cazar Palometones con un 12 o 15 libras y en el Estrecho, que hay bichos de mucho porte las 20 libras son más que suficientes. En fin, la tecnología nos ayuda mucho y quizás sea también gracias a los avances que podamos pescar mejor y más finos, solo hay que tener en cuenta el desgaste que supone para un pez lo de prolongar la pelea, algo importante si estamos interesados en devolverlo al agua. Ciao 🙂
Mario
Y otra cuestión a tener en cuenta aparte de la habilidad del pescador y el equilibrio del equipo, es su temperamento, la concentración y el autocontrol.
Con equipos finos las peleas con animales grandes se prolongan más de lo habitual y he visto a gente experimentada perder el pez por precipitarse, apurarse o perder el control en las últimas fases de la pelea. Y no porque no sepan, sino porque la ansiedad y la cabeza les juega una mala pasada. Un sierra standar en Canarias, uno de entre 3-4 kilogramos, pescado con 3 libras de hilo, tiene que caer varado a tus píes sin que apenas tu lo notes. Si la pelea dura una hora, dura una hora.
Abe
Aaaamen
Sam Bosch
La pelea de las últimas 3 lubinas que he sacado (las tres entorno a los 2kg) con el equipo de light rockfishing ha durado poco más que 20 o 30 segundos. Los palometones de entorno a los 3-4kg apurando el equipo poco más que minuto y medio.
¿Qué ganas tengo que tener de coger el equipo de spinning (y eso que mi equipo de spinning es ligero: caña hasta 21g, carrete Shimano 2500 y trenza de 8lb) sabiendo que no voy a pillar algo más grande que lo anteriormente expuesto?
Saludos!!
Abe
Me sorprenden tus tiempos de brega Sam, un Palometón de 3/4K poco más de minuto y medio es ir apretadito, impresionante 😉
Miguel Ángel
Muy buena reflexión la de este post!
Precísamente yo, me quedé asombrado el año pasado, al empezar con esta técnica, de los animalazos que se podían sacar con monofilamento del 0.16 o trenzado 2 lb. Para poner una experiencia diferente, os hablaré del mismo equipo de rockfishing 0.5-5 gr que he usado en el río hasta la saciedad, sacando grandes barbos y carpas...que luchan como auténticos jabatos y dan carreras de infarto (impensables en lubinas y otros peces típicos del LRF en el mar). Pues sorprende como se puede apretar el freno y como se pueden dominar estos peces en pocos minutos! Y sobre todo, lo bien que se lo pasa uno con peces pequeños y medianos.
un disfrute