Ayer me di cuenta de que existe otra modalidad a parte de la pesca digamos "activa", se trata del Fishing Walk, también conocido como pasear las cañas o dar una vuelta a los señuelos.
Realmente el Fishing Walk no es más que un paseo con el equipo a cuesta. Está claro que para que vuestro día entre por derecho en esta categoría tenéis que seguir algunas reglas fundamentales, de no ser así ya caeríamos en otra epígrafe que, como comprenderéis, no entraría en el rango de Fishing Walk.
El vestuario tiene que ser al menos en un 90% de tipo trekking, se aceptan combinaciones completas de Decathlon. Excepciones admitidas gorrita con la marca que os apetezca y gafas polarizaras, estas últimas absolutamente indispensables (por lo del fishing). Bandolera o riñonera con un máximo de dos cajas de señuelos, pinzas, tijeras y una o dos bobinas de hilo para hacer bajos. El peso máximo de la bolsa y su contenido bajo ningún concepto puede superar el kilo de peso. Una caña de pescar máximo de 3/4oz con un carrete ultra ligero. Cámara de foto compacta porque si lleváis una Reflex con algún accesorio ya entraríais en la categoría Fishing & Photographing Walk, que cotiza en manera diferente y lleva otros matices y reglas. Agua sin límites, pero de comida solo se aceptan barritas energéticas o al máximo fruta.
¿Porque tanto rollo? Pues, si habéis llegado a leer hasta aquí os merecéis una explicación.
Tengo un río al lado de casa, el mismo río que bien conozco de unos cuantos kilómetros más arriba, y que a menudo he frecuentado en busca de lucios. Sin embargo, en la zona colindante con el pueblo donde ahora vivo pasa por muchos polígonos industriales y se va cargando de porquería y lleva un nivel de contaminación importante. Por lo tanto, ayer decidí darme una vuelta exactamente en el plan que explicaba antes, Fishing Walk. No tenía ninguna esperanza de sacar nada, pero había localizado un par de puntos que parecían interesantes y quería echar un vistazo. El resultado ha sido un paseo la mar de agradable, unos intentos de pesca muy técnica y un gracioso bolo que no me ha amargado ni una pizca. Sin duda me hubiese alegrado la vida saber que tenía un coto a pocos minutos de casa, por aquellas escapadas veraniegas a última hora de la tarde, pero tampoco me moría por ello, y sin duda, a pesar de que el río tenga pocos accesos y sea difícil de pescar, volveré más adelante para un nuevo Fishing Walk.
La próxima salida será de fishing en serio, que ya va siendo hora
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Alex Cedeira
Como me gustan esos paseos, a deshoras de la relativa hora de comida del depredador, tranquilamente, con equipo ligero y en zonas poco concurridas por uno mismo. Suelen dar sorpresas. Muy buenas sorpresas.