Hace un tiempo que me he alejado un poco del jigging, hasta hace no mucho mi técnica favorita, que últimamente solo he practicado en el trópico. Es curioso pero la sensación que tengo es que en general el jigging no está cosechando tanto interés como hace unos años o unos meses si me apura. A parte el subidón del Rockfishing en estos últimos meses el que ha seguido en su línea, cosechando capturas y la atención en los medios y "social medias" ha sido el spinning, que al parecer está totalmente ajeno a las modas y caducos sentimientos de una tribu caprichosa y voluble.
Seguimos pescando a spinning, con más intensidad si podemos pero pocos van sondeando los abismos en búsqueda del animal para enmarcar, aquel trofeo que antaño nos hacía soñar y sudar la gota gorda remolcando plomos de 300 gramos. Los que siguen bajando hierros han aligerado el equipo, pescan con 3o libras o 50 si el riesgo es alto pero nunca jamás con 80 libras, como requería el libro gordo del siglo anterior, y los jigs se han quedado en 120, 150g y 200 en casos de corrientes abismales que se llevan el barco a 5 nudos.
El jigging sin duda ha cambiado y me gustaría poder decir que ha cambiado a mejor, es un técnica más fina para la que se aplican leyes de la física más exactas y cada día más complicadas. Yo llevo tiempo sin practicarlo, la última experiencia fue en Maldivas hace unos meses y nada para tirar cohetes, por lo tanto me gustaría preguntar a este estupendo público como las va a ellos, si siguen, han parado, van a medio gas y sobre todos con que jigging están lidiando ahora. Después entraremos en movidas más específicas como Kabura e Inchiku.
Jose Luis
Bonita foto, pocas veces podemos ver esa especie de animal 🙂
Pues yo hace mucho que no le doy, por un lado el mar ha estado muy chungo y por otro dependo de invitación y como dices ya son muy pocos los que deciden hacer salidas especificamente a jigging, a ver si nos ponemos en serio con el barco y lo terminamos 😉
diego
El deep jigging en un comienzo fue una revolución, básicamente porque era un mundo completamente nuevo. Era una página en blanco, que generaba una adrenalina terrible escribirla en el día a día. Abría una ventana a una porción del océano completamente inexplorada hasta entonces.
Pero el amor y la pasión acabaron pronto, lo cual es lógico, porque es la modalidad más básica y la más facil de aprender dentro del mundo del artificial. Se pesca todo a ciegas y ni lanzamiento tiene!!!! Llega un momento que es como querer sacarle jugo al tergopor...
Con el jigging recontra digerido, con pocas áreas oscuras, la unica emoción pasa por una especie distinta o un gran pez que solo podemos abordarlo de esa manera. Pero si en el medio está el spinning, con muchimas más variantes, con tiros precisos, con picadas en superficie, en un contexto más visual, en aguas bajas que hacen a una pelea mucho más dinámica y atractiva, no hay punto de comparación.... si hay lugar para un popper o un paseante, que se quite el jig!!!.
El extremo lo torna la mosca, donde te pasas una vida atras de ella y nunca se termina..... donde el solo hecho de ponerle la mosca en la nariz a un pez, requiere un entrenamiento absolutamente enfocado y exaustivo....
En lo personal, ell no quita que no haga más jigging, que aun no me genere mucha emoción bajar un fierro a las profundidades abisales donde todo pueda pasar (ese rollo de merville del hombre contra la bestia). Pero siempre como un complemento de otras modalidades, como un color o contrapunto dentro de cosas mucho más técnicas y divertidas.
Abrazos a todos los amantes de los señuelos...