No llevo mucho tiempo usando este pequeño popper, pero lo he probado en distintas ocasiones tanto en agua salada como agua dulce y creo que puedo sacar algunas conclusiones
Empezaría diciendo que funciona. Mejor dicho, funciona muy bien, me ha sorprendido gratamente. Las claves de su éxito residen en el movimiento y también creo, en la relación tamaño por ancho del cuerpo. Es un señuelo cortito, son solo 5 centímetros, pero es regordete y tiene una flotabilidad elevada
El movimiento es una gozada porque además de llevarle como su nombre indica, chapoteando como un niño en una piscina, se le puede dar vida como a un paseante, zigzag a más no poder. Pescando barbos con él, me he fijado en que tiene la habilidad de crear conmoción en la superficie sin tener que moverse o desplazarse mucho. Se queda en el sitio temblando si quieres, algo que muchos señuelos de superficie pueden hacer, pero sin tener el resultado del Doggy Pop
Los cambios de acción son los que dan mucho caché a este popper de pesca. Nada más aterrizar le das un par de meneos para visar de que ha llegado, una pausa y luego tres o cuatro goles de puntera para dar vida al mambo. Es interesante ver como cambia de ritmo sin despeinarse, me ha parecido superversátil
Un apunte sobre los triples, me han permitido forzar a todo rock'n'roll un barbo que pasaba los tres kilos y tiraba como un demonio. Tenía el freno regulado bien y no paraba de bombear para alejarlo de las piedras. Si le queremos sacar un defecto, quizás una medida más pequeña sería aún más adecuada. Yo voy a intentar hacer el cambio y te cuento que tal me ha ido
Per più potere più ne sostengo 
