Técnica . Spinning

Amor y odio, eso es; el Delta me llama, me seduce, se deja anhelar y de repente, una vez entrado en su telaraña me saca las entrañas, hasta dejarme agotado y vencido. Una vez más. Un ratón de ciudad como este servidor no tiene muchas opciones; sube dos veces al año y le toca lo que le toca. Para dominar el Delta hay que cabalgarlo muy a menudo, a la espera de aquel día en que podrás triunfar, si sabrás aprovecharlo. Llevaba casi dos años sin peregrinar ¿y que podía esperarme?

Tres días casi completo de pesca, con un tiempo razonable, el viento suficiente pare pescar pero no demasiado para no poder salir, y los peces con la boca más cerrada que un bebé al que no le gusta la papilla. Anjovas prácticamente missing, desaparecidas, así como los Palometones, otros ilustres ausentes. Lubinas pequeñas y poco activas, algún que otro Spárido y los Jurles de siempre que salvan de bolos grandes como el sofá de King Kong. Aún así, algo bueno siempre se saca, sino menuda birria de vida sería esta. Te lo pasas de maravilla con los amigos, Oriol y el Maño, de los que siempre se aprende y con los que nunca faltan las risas. Además los ves tan poco que cada vez es como si fuese un reencuentro de compañeros del colegio, treinta años después con menos pelo y más kilos, como la vida misma.

En los momento más difíciles es cuando hay que sacar algo de la chistera, sino te queda a cero, mal asunto. Así que en este fin de semana de sequía y hambruna ha sido la caña más ligera la que ha ganado el partido, una Sage que creo tenga por lo menos veinte años, y es muy divertida de usar, un poco al estilo Japo, muy parabólica. Team Daiwa Bradia 2000 con Tuf Line de 10lb en bobina y un bajo de fluorocarbono así de finito, bastante light diría yo. Con este equipo y otro, ligeramente más pesado, he hecho todas las capturas, usando señuelos pequeños, algunos enanos, y desde luego no especifico para el mar que, sin embargo han funcionado de maravilla. a parte unos lances con el Habano de Alle's Lures y un paseante de Chinesteta en resto ha sido todo de la ferretería itálica Molix, que tiene algunas novedades suculentas. Triunfador de la carrera el Piper, un pequeño jerk sin babero que mide 65mm y pesa la friolera de 9g. Ha sacado lubinas, sargos y una dorada ¡la madre que lo parió!

De la tribu de los bebés el nuevo Jubar 70, articulado y muy parecido a una sardinita; vamos que es igual. Ese también se ha defendido con maña, engañando a jureles y cartas, como llaman a las Palometas por la zona. Al agua cayó también el vario Crank, especialista en Black Bass que me tiene loquito, con ese diseño tan sumamente moderno. Por supuesto no faltaron jerkbaits ya conocidos como el T-Jerk o el nuevo Audace, todavía por salir al mercado, que creo que seducirá más de un pescador.

Para mi ha sido  una excelente ocasión para familiarizar más con la familia de artificiales Molix, casa con la que colaboro de forma muy estrecha desde hace tiempo, y pena que no se haya podido hacer una escapada en el puro río, tenía pues algún que otro chuche más para probar. Otra vez será, y esperemos que sea pronto

Así va el mundo queridos amigos, si antes se pintaban los anzuelos de rojo para que, de alguna manera recordaran la sangre de un pez herido, ahora hemos llegado a conceptos aún más avanzados, donde es el mismo plomo el que se transforma en elemento decorativo del montaje. Novedad, todavía no disponible, de la OMTD (One More Than the Devil), los anzuelos Tswimbaits, para los grandes swimbaits se ponen de gala y sacan los colores.

Son disponible sen tallas entre el 1/0 y el 5/0, y aún diseñados para el agua dulce, tienen un acero muy robusto que funciona de maravilla también con los bichos salados. Los he probado en los Jardines de la Reina y montados con el Sligozzo han desperado a dos bichos muy malos que ni se han dejado ver. El primero, en un canal, probablemente era una Cubera: picada, carrera, adiós, y el segundo ha hecho algo muy parecido pero en un arrecife. En fin, funcionan... ¡Por favor, observar la elegancia de este montaje con el color del plomo y el del pez que hacen un conjunto divino...!

¡Claro que si! Ese señuelo de Black Bass que iba paseando por encima del agua como un bulldog cojo y que no se entendía si los depredadores le metían caña por hambre, territorialidad o porque se descojonában de el... En fin, a mi personalmente me volvía loco y hace unos 15 años, en uno de mis primeros viajes a los Jardines de la Reina me llevé el más grande que había, encima articulado. Con el pegué un número interminable de Sábalos de los que logré sacar cero, y algún que otro jurel, esta vez con más suerte.

Bien, hay un artesano de la costa este de EEUU, Lemire's Plugworks, que está fabricando una versión para agua salada, el Sea Fly, en principio para las Lubinas Rayadas cuyo uso sin embargo, se puede extender a muchas más especies. He probado el modelo de 3oz en los Jardines, como no, hace un par de meses, ya la verdad es que me parece harto divertido, aún sin haber tenido suerte con él. Hay que trabajarlo despacio y con un carrete con un ratio lento, porque ofrece bastante resistencia, pero en determinada situaciones, sobre todo con la mar tranquila, seguro que puede tener un efecto sorpresa. Otro chisme que se queda en la caja esperando a que tiempo, trabajo y familia, me dejen salir a pescar.