Técnica – Popping

Finalmente he podido preparar esta tutoría fotográfica sobre la realización de los wind on leaders. Es largo, a lo mejor innecesariamente, pero come dicen los latinos (los antiguos): “melius abundare quam deficere”, total el espacio aquí lo decido yo y no me sale más caro… Al lado de cada fotografía encontraréis la descripción de los pasos. Allá va el tostón:

El material que necesitamos para nuestra labor. Trenzado hueco Tuf Line Guide's Choice, bajos de línea, agujas, limas, una pinza para ropa, pegamento especial (Ceys TriAction y Superceys Unick), hilo dental o un trenzado muy fino para los cierres. Tened en cuenta que las limas (o papel lija, vale perfectamente) deberían de ser de dos granos diferentes, una más fina y la otra un pelín más gruesa. Las agujas sin embargo necesitamos limarlas para redondear la punta. Una punta muy puntiaguda se engancharía muy fácil a las hebras del trenzado.

Cortamos un trozo de trenzado hueco de la medida necesaria. Podemos trabajar con una longitud de entre 1 metro y un metro y medio. Normalmente cuanto más grueso el monofilamento que utilizamos más largo el trenzado que recortamos, pero no es una regla fija, solo una indicación. Lo que si recomiendo es que al final del montaje el bajo esté metido en el trenzado por lo menos por unos 20cm

Pasamos el trenzado, digamos el cabo suelto A, por el ojal de la aguja y marcamos el punto que determine la amplitud de nuestra lazada. De este momento en adelante llamaremos a los dos cabos sueltos A y B, luego entenderéis porque.

Empezamos a ensartar la trenza. Con atención introducimos por unos 5 centímetros la aguja en el punto que hemos marcado y la dejamos volver a salir

La aguja ha entrado y salido pasando perfectamente dentro del cordaje hueco.

Ahora sacamos de la aguja del cabo A y le pasamos el cabo B que es el que hasta ahora ha formado la capa exterior del ensarte.

Volvemos a hacer la misma operación de antes, introducimos ahora el cabo B dentro del cabo A y volvemos a sacar la aguja. Cambiamos de nuevo cabo y es el A que vuelve dentro del aguja para ser introducido en el B. Así tenemos los dos cabos que se entrelazan tres veces por un total de unos 15cm de recurrido. Ya podéis probar a tirar del bucle pero veréis que no se mueven. Tened en cuenta que cada vez que hacéis esta operación debéis de juntar bien los puntos de entrada y salida de la aguja.

Ahora ha venido el momento de volver a cambiar de cabo e introducir el B en el ojal y finalmente pasarlo dentro del A hasta el final de lo que queda. Para ayudaros en esta tarea dos consejos importantes. Empujar el trenzado para que se abulte por encima de aguja agranda su diámetro y facilita el paso. Lo aguantamos en la zona del ojal u vamos deslizándolo de izquierda a derecha, como podéis ver en la imagen.

El segundo consejo es que trabajéis con el hilo en tensión, en este caso lo hemos amordazado suavemente con la pinza y con un jig (¡como no!) encima hemos creado tensión. La aguja pasará mejor.

Finalmente  hemos pasado todo el cabo por dentro y una vez que medimos los dos cabos para que el que está al interior se quede unos 2 o 3cm más corto del otro, subimos el cabo exterior hasta arriba y bloqueamos los dos en esta posición con la pinza.

Ha llegado el momento de meter mano al bajo. Con un cutter le hacemos un poco de punta. Exactamente como para las agujas no necesitamos que sea muy punzante.

La lima o el papel lija servirán para que sea redondita y no tenga picos que se puedan enganchar a las hebras. Primero utilizaremos una lima más gruesa y luego la muy fina para lijarlo y dejarlo suave.

Así se quedará más o menos el monofilamento, también se puede hacer un poco más cónico.

Empezamos a introducir el bajo dentro del trenzado hueco que forma la capa interior. Utilizando el mismo método anterior, o sea amontonándolo y trabajando en tensión llegamos hasta el final, donde ensartamos un cabo dentro del otro por última vez y que estará marcado por nuestra pinza. Intentar que el monofilamento entre por lo menos unos 20cm dentro del trenzado.

En esta imagen se puede apreciar la situación en la que nos encontramos ahora. Por este lado de la pinza el bajo que ha llegado hasta el tope, y por el otro lado la capa exterior de trenzado amontonada y comprimida esperando a que hagamos el próximo paso.

Este es el momento de quitar la pinza donde se encuentra ahora y de pasarla al final, apretando solo la capa inferior de trenzado, la que hemos rellenado con el monofilamento o fluorocarbono. Así haciendo, el trenzado que teníamos amontonado se libera y suavemente podemos hacerle escurrir hasta abajo, por encima de la capa inferior. Para ayudarnos en esta tarea utilizamos una vez más los consejos que nos han servido para las operaciones anteriores.

Casi hemos terminado de montar nuestro wind on. En la foto podéis ver que este en concreto presenta la capa inferior más larga que la superior, no es un problema pero mejor que sea lo contrario.

Ojo con esta operación, no se recomienda con bajos finos ya que puede perjudicar la robusteza del mismo. En este caso es un monofilamento de 200lb y desde luego le puedo pasar un poco la lima por encima para que ofrezca mejor agarre en el cierre del montaje. La zona que elegimos son los últimos 5cm que cubre el trenzado, que para esta operación hemos retraído un poco.

Dejando el trenzado un momento encogido esparcimos un par de gotitas de pegamento especial sobre el bajo y rápidamente volvemos a meterle por encima la trenza para que se pegue enseguida.

Ahora toca cerrar bien apretado el montaje y para hacer esto en primer lugar necesitamos poner en tensión la zona que vamos a trabajar, normalmente los últimos 4/5cm que cubre el trenzado. Para cerrar o bien podemos utilizar hilo dental fino con cera, o trenzado de 10/15lb. Lo importante es que apretemos mucho los medios nudos para que el multifibra estrangule el bajo. Evitar que este remate llegue al nylon desnudo, se tiene que acabar antes de que termine la parte recubierta de trenzado. Yo suelo empezar desde un poco arriba para llegar a cerrarlo a 1cm o menos del final.

Para cerrar esta ligadura utilizaremos el método antiguo de colocar unas espiras del hilo dental (o multifibra, según utilicemos) por encima de una lazada que previamente hemos recortado de un pezado de hilo y pasar el cabo suelto dentro de la lazada. Tirando de los cabos de la lazada esta pasará debajo de las espiras estrangulando el hilo y cerrando la ligadura.

Una vez que hayamos cortado el hilo en excedencia pasamos algunas gotas de cianoacrilato especial encima de la ligadura y las esparcimos para crear un afina película que dejamos secar.

Allá va el nudo acabado. Este pasará sin traumas por las anillas garantizando lances largos y una resistencia a prueba de bomba. Debido al desgaste que puede sufrir el nudo en los lances y al ablandamiento del pegamento, sugerimos que al final cada día se controle el estado del mismo y si es necesario se cambie. Sobre todo las primeras veces el hilo tiende a soltarse, pero una vez que empecemos a controlar todo el proceso se gastará antes el nylon que el nudo.

Vuestro wind on montado y listo para ser utilizado

La mejor aplicación de uso para estos bajos es el spinning mediano y el popping tropical. Nos permite jugar con bajos de hasta 200lb sin tener el menor roce o enganche con las anillas. Sin embargo, servidor durante las pruebas los ha puesto en la cana de jigging, y es muy agradable aunque ya no tenemos el “aviso” del nudo. Cuando lo utilizáis en las cañas de lance medir la longitud para evitar que el monofilamento entre en la bobina, lo ideal sería que entrara la parte superior del wind on justamente hasta donde empieza el monofilamento.

Para los que tengan dudas en utilizar este sistema les recuerdo que es lo que llevan los skippers que pescan atunes de 300lb en el noreste de EEUU. Además, múltiples pruebas que hemos hecho a lo largo de la pasada temporada nos han convencido de su fiabilidad y practicidad. Y esperar al próximo artículo, donde os enseñaré el nudo más sencillo del mundo para hacer una lazada para atar el wind on…

Han llegado a la tienda de Caranx.net tres señuelos artesanales de Alle’s Lures, uno de los cuales ya había anunciado en este blog hace pocos días.

Habano en el color sardina

El primero de ellos es el Habano, my stickbait favorito. Al final le hemos dato un nombre un poco cubano, por haber sido estrenado en Cuba, por su eficacia con las Cuberas y por su parecido con un puro. Este artificial no puede faltar en vuestra caja de herramienta, para mi ha sido el señuelo más eficaz de la temporada y me da pena que hayan llegado tan pocos porque me iba a mangar un par de ellos para reemplazar mi ejemplar, ya jubilado. Mide unos 20cm y pesa 105g. Se lanza de maravilla y no cansa al usarlo. Imprescindible.

Se pueden apreciar los anillos en la segunda mitad del RingPop

También ha venido el RingPop, uno de los poppers más innovadores que hay circulando en este momento. Mirar con atención el diseño y descubriréis el porqué. Esos anillos que decoran la cola no son simplemente un adorno, sino que juegan un papel importante a la hora de crear bulla, ruido, y burbujas sin parar. Este popper es uno de aquellos que levantará los bichos desde los arrecifes más profundos, cuando el sonido juega un papel igual o más importante de la acción y el diseño.

Dos "Bichitos" en los colores disponibles

Finalmente un pequeñajo para jugar en casa: el Bichito. Un pencil popper con vocación a macarrilla de barrio. Esa cabeza no deja lugar a dudas, parece decir: ¡yo puedo hacer ruido! Y es cierto, aún trabajándolo rápido como quiere la tradición de los pencils, este animalito se deja tratar a tirones, sin prisa, y todavía se le saca partido. Un todoterreno para nuestras costas.

Los tres señuelos están ya disponibles en la tienda. De momento solo en estos dos colores, pero en el futuro se irán incorporando más. Más señuelos y más colores

Mordiscos no le faltan, pero ha aguantado muy bien los dientes de los depredadores

Este sin duda ha sido mi stickbait favorito del último año. Lo he utilizado sin piedad en muchos viajes y por alguna extraña razón, cuando muchos otros señuelos han sucumbido, este siempre se ha salvado. Es un señuelo afortunado, y ahora se merece un descanso en el museo de los grandes supervivientes.

Depredador y presa...

Trabaja como un paseante, si de moverlo así sirviera de algo, sin embargo es cuando adquiere un poco de velocidad que sale a la luz todo su potencial. He logrado hundirle el morro con el fin de hacerle trabajar con cada tirón debajo del agua, reluciendo barriga, sin embargo este no es el movimiento con el que más fácilmente resulta moverlo. Una acción parecida a la de un pencil, con más paradas y más movimiento de la puntera de la caña, muchas veces mantenida a ras de agua, es lo suyo y as así que ha engañado todo tipo de depredador.

Nuestro puro de frente

He logrado que el constructor me hiciese unos cuantos para la tienda y llegarán la semana que viene en dos bonitos colores. Pero lo que estoy intentando es tenerlo en diferentes medidas, para aprovecharlo con todos los depredadores. Buscamos un nombre para el de momento vamos por: Sigaro (puro en italiano), Puro, Habano o Coiba, en fin, fantasía la justa….