El Patchinko es sin duda un señuelo curioso, al mirarle parece un pencil popper pero la verdad es que se trata de un paseante en plena regla con unas características muy definidas.
En primer lugar, justo para dejar el tema zancado, se lanza como un cohete. Cispúm.
Una vez en el agua empieza el show, es decir, el Patchinko se mueve como una bailarina de salsa, con un movimiento en zigzag muy pronunciado que además es muy fácil de conseguir. Aún así, es el trabajo de muñeca que finalmente determina la amplitud del meneo y que permite variar la acción, es decir, si sabes trabajar bien un paseante, al Patchinko le sacarás mucho partido.
Esa cabeza medio cortada que le diferencia del resto de la manada de paseantes, según le des con el puntero llega a cobrar vida. Se de algunos que se lanzan en un meneo seco, con golpes muy directos para que la misma cabeza chapotee y el tranquilo paseante empieza a montar mucha bulla.
El Patchinko lleva bolas, el de 14cm un montón de ellas, más grandes y más pequeñas para emitir diferentes tipos de vibraciones no sea que algún bicho no le gusten solo las agudas o las graves. Lo de las bolas a algunos les gusta a otros menos, se de un amigo que a muchos señuelos les hace un agujero i venga a echarle pegamento hasta que las bolas se queden quietas. En fin, para gustos se hicieron los colores. Por cierto, de colores tenemos 5 diferentes en la tienda, creo que son suficientes pero si sabéis de alguno absolutamente indispensable pegarme un toque.
Del Patchinko hay dos modelos disponibles, el clásico 140mm y el 100mm que de bolas tiene menos y que destaca sobre todo en aquellas situaciones más "finesse", con aguas claras y calmadas o zonas resguardadas.
¿Para qué queremos tener algunos Patchinko en nuestra caja de señuelos? En primer lugar porque somos unos caprichosos y culo veo culo quiero. En segundo lugar porque desde luego tenemos un amigo, que pesca bien en superficie y que le utiliza y saca muchos peces con ello. Luego porque parece que ningún señuelo lanza lo suficientemente lejos, y el Patchinko si que tiene magna en eso. Luego porque nada muy bien y nos atrevemos a decir "diferente" de otros paseantes, que es una razón más que válida.
¿Qué color? Podríamos lavarnos las manos y dejarte la responsabilidad de la elección, que al final es lo que mejor funciona, si tú eliges el color le vas a poner mucha fe y a usarlo mucho y esto ya de por sí es una garantía de éxito. Sin embargo, al ser colores todos muy naturales podemos intentar sacarte de dudas. En base a nuestra experiencia el blanco (Nacar) es un color muy válido en días claros y con aguas poco turbias, pero lo más gracioso es que también les sacas buen partido ya de noche. El Ghost Iwashi, Cabot y Silver Black son tres colores que compiten en el día a día, útiles en condiciones muy diferentes. El 500G sin embargo nos parece una excelente alternativa para utilizar el Patchink en los ríos y rías, desembocaduras y aguas un poco más tomadas y verdosas.
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