Supongo que ha llegado el momento para poder ampliar este tema con información fresca. Finalmente, he vuelto a pescar carpas con señuelos duros y no ha sido algo ocasional, sino unos días de pruebas que me han brindado unos resultados que ni yo creía posible.
Me he encontrado con dos situaciones muy distintas. La primera vadeando. Había muchas carpas comiendo algo en la superficie, sin embargo no querían ni paseantes ni corchos pintados. Puse un Hickory SR y en el primer lance, lo puse delante del morro de la carpa y se lo metió hasta el hígado. Nudo malo, bajo a tomar viento con la carpa y el Hickory.
De ahí me puse en plan cazador y empecé a montar señuelos que flotasen y tuviesen movimiento. Al parecer las vibraciones les llamaban la atención. Encontré un aliado que, a pesar de ser hundido, sí que les cabreaba inmensamente, el Cardiff Armajoint 60SS y, no flipes, en color naranja oro
Este se llevó 4 peces al huerto, todos animales entre 8 y 10 kilos. Ese mismo día decidí probar el Miyabis 45 MD de color rojo. Veyía las sombras de las carpas moviéndose por el fondo o levantando nubes de lodo y le lanzaba. ¿¡Bingo! Dos carpas más. Había destapado la caja de pandora.
Finalmente, la semana siguiente volví al ataque, pero esta vez desde orilla, ya que las bichas habían abandonado los bajíos. Armas al uso: Aquawave Miyabis 45MD, Nano Jig con trailer, Imakatsu Gekias Shad. Llevo escando carpas a spinning desde hace más de 10 años, empecé en el 2012. Y esta ha sido uno de los mejores días de pesca de mi vida. Saqué 8 carpas, dos de ellas con el Nano Jig en sitios de mucha alga, y las otras 6 con el Miyabis.
¿Porque el Miyabis ha funcionado tan bien? Mi explicación reside en la pala y lo que hace esa pala en el fondo. Imagínate la escena, ves la carpa por la orilla a unos metros de ti. Hay una profundidad de medio metro, a veces uno, pero raramente más. Lanzas en crankbait en trayectoria para poderle pasar cerca del ojo, en diagonal, hasta cruzarle el hocico. El babero va tocando el suelo, hace un poco de ruido y, sobre todo, levanta arena, fango o lo que haya en el fondo. Esto, cuando lo ves en persona, es de lo más realista que te puedes imaginar. Los ataques de las carpas me recordaban los de algunos depredadores tropicales. Muy violentos.
Al mismo tiempo te digo que no siempre es así. Ha ido a otro embalse, he probado lo mismo y no he tenido ninguna suerte, he tenido que volver al Nano Jig para sacar alguna. Pero, cuando están por comer, te ha tocado la lotería.
Seguiré probando, el verano todavía ni ha empezado y habrá muchas oportunidades, también para volver donde no querían plástico. Tengo la sensación que con el ingreso del alburno, el comportamiento de los ciprínidos ha cambiado mucho. La carpa ya de por sí es como un jabalí, muy oportunista y se come de todo. Pero ahora se les nota que están acostumbradas a correr para aguantar una pitanza muy proteica y ahí reside nuestra felicidad.
Para cualquier cosa aquí estoy